
Una densa humareda puso en alerta a centenares de vecinos de Durango y Iurreta en cuestión de minutos. Eran las nueve menos cuarto de la noche y había fuego en el restaurante chino de la calle Alluitz. Una docena de familias han tenido que pasar la noche fuera de sus casas tras ser desalojadas durante el incendio y cinco personas fueron atendidas ‘in situ’ por la DYA por inhalación de humos.
Las llamas tuvieron su origen en la cocina del establecimiento. En concreto, y según han asegurado a durangon.com diferentes fuentes, la campana extractora cogió fuego e hizo de chimenea, tiñendo el cielo de negro. “Los daños principales están en la cocina. El resto parece estar bien”.
Cuatro camiones de bomberos se trasladaron rápidamente al lugar y sofocaron en pocos minutos las llamas. También se acercaron hasta el lugar patrullas de la Policía Municipal y la Ertzaintza, que fueron las encargadas de acordonar la zona, y una ambulancia de la DYA.
Familias desalojadas
La espectacularidad del incendio hizo que el lugar se llenara de curiosos rápidamente. A ellos se sumaron las dieciocho familias del portal número 1 de Ambrosio Meabe que fueron desalojadas por la Ertzaintza. Doce de ellas han tenido que pasar la noche fuera de sus casas, siendo la mayoría realojadas en un hotel.
“He oído muchas sirenas y mucho jaleo, y he salido a la ventana a ver qué pasaba. La Ertzaintza nos ha hecho gestos para que bajáramos”, relató ayer Esther. Lo pasaron mal mientras bajaban, presurosos, las escaleras. “Había bastante humo. De hecho, una mujer mayor que iba por delante ha tenido que ser atendida después”.
Trece bombonas de butano
Quien también tuvo un sobresalto importante fue Iñigo Goenaga. Estaba viendo la televisión en la lonja contigua al restaurante chino y sintió un olor muy fuerte. Después vio que una de las habitaciones del local juvenil estaba llena de humo.
El incendio pudo haber sido peor si las llamas llegan a alcanzar las bombonas de butano que había dentro del establecimiento. “Escuché ruidos extraños mientras salían del local y eran los chinos sacándolas”, añadió Goenaga. En una de las callejuelas anexas al restaurante podían verse anoche trece bombonas de butano.
Denuncias
Algunos de los vecinos que han regresado esta mañana a sus domicilios para ver los desperfectos han querido hacer hincapié en que habían presentado previamente algunas denuncias contra el restaurante, “por fuertes olores”, ante el Ayuntamiento de Durango. Aseguraban desconocer, además, si iban a poder pernoctar hoy en sus casas.
Hacia las diez de la mañana, el bloque de viviendas seguía sin suministro de luz y agua. Algunos peritos inspeccionaban los daños para conocer su alcance.