
El Ayuntamiento de Abadiño ha comenzado las obras de construcción de la nueva rotonda de Muntsaratz, que dotará de fluidez al tráfico y mayor seguridad en este punto. Los semáforos que en las últimas semanas han dado paso alterno ya se han retirado.
Las obras para convertir el vial Muntsaratz–Zelaieta en una travesía urbana integrada en el municipio y aumentar la seguridad peatonal comenzaron el pasado mes de noviembre y avanzan según los plazos previstos. La actuación supondrá una inversión de casi 1,8 millones de euros.
La urbanización de la travesía supondrá la transformación, en un tramo de configuración urbana, de la que hasta hace unos meses era la carretera foral BI-3336. La Diputación ha cedido al Consistorio la titularidad de este tramo con el fin de convertirlo en un espacio más amable, con menos ruido y contaminación, y con un mejor servicio para el flujo peatonal.
El proyecto se divide en dos fases. La parte principal consta de un tramo de unos 1.600 metros de longitud entre la rotonda norte del municipio hasta la altura de Fundiciones Garbi, en el que se prioriza el tránsito peatonal y la intervención completa en aceras y calzada.
Por otro lado, está el tramo sur hasta el límite con Atxondo, de unos 850 metros de longitud, en el que únicamente se mejora el aglomerado y la señalización sin actuaciones específicamente vinculadas al tráfico peatonal, ya que no hay uso residencial ni público.
Acera continua
En la actualidad, el trazado se corresponde con el de una carretera, demasiado ancha para espacios urbanos, con aceras estrechas y pocos pasos de cebra. Hay, además, tramos sin aceras o interrumpidas por árboles u otros elementos.
El proyecto prevé nuevos pasos de peatones –y se adaptarán los existentes a la normativa–, así como la adecuación de la anchura de los itinerarios peatonales y la eliminación de barreras arquitectónicas. Está previsto que se cree un recorrido de aceras continuo con una anchura mínima de 2 metros, limitando la calzada a 6,5 metros.