Participar en un proyecto común

Desde siempre hemos mirado a las personas que se dedicaban a la política como si perteneciesen a un extracto social especial y ajeno a la ciudadanía. Y puede que en cierta manera sea así, es más, hay una clase política dirigente que aún piensa que este espacio debe estar copado tan solo por unos pocos elegidos.

Sin embargo la mejor manera de hacer política es la que emana de las personas que formamos parte de una comunidad.

En este caso hablamos de la gestión municipal. Esa que decide si hay más o menos oferta cultural, si se gestiona con mirada feminista, si se piensa en las personas mayores para que formen parte activa de su pueblo, o si los menores y la juventud son acompañados en su camino de aprendizaje.

Estamos acostumbrados a ver participar a la ciudadanía tan solo cuando se abren los colegios electorales cada cuatro años, y hemos delegado en las personas que salen elegidas la responsabilidad de pensar y decidir por nosotros en esos cuatro años.

También hemos escuchado desde siempre que aquel que gana las elecciones tiende la mano al resto de formaciones políticas para entre todos pensar el municipio, y del mismo modo, vemos que esto nunca pasa.

Lo que nunca hemos escuchado decir es que quien gana esas elecciones abrirá las puertas del Ayuntamiento e invitará a sus vecinos y vecinas a participar de la vida municipal.

Y la reflexión que esto nos deja es:

Si ni siquiera hemos oído este ofrecimiento es imposible que la ciudadanía forme parte de grandes, o pequeñas decisiones.

Sobre todo de las pequeñas cosas del día a día, esas que nos dan o nos quitan calidad de vida.

En Podemos siempre pensamos en clave comunitaria.

Pienso en un Berriz plural en donde la multitud de ideas que todos tenemos para nuestro municipio se puedan poner en práctica.

Pero el primer paso es empezar por ser escuchados sin paternalismos, y de eso, como se diría coloquialmente, vamos escasos.

A la par, el Ayuntamiento tiene que acercarse a los barrios y mezclarse con los y las berriztarras, porque todo ello, nos hará ser protagonistas de nuestras calles y plazas.

Puede resultar complicado para quienes no tengan en su horizonte esta manera de hacer política, pero quienes nunca hemos pertenecido a esa elite, entendemos, que solamente con un proceso participativo, podemos ser parte activa en la construcción del pueblo que queremos, y que por supuesto, nos merecemos.

Portavoz del círculo Podemos Durangaldea