Bidezabal y Durango Kirol Taldea se mantienen en Primera División

El Bidezabal y el Durango Kirol Taldea superaron con éxito su objetivo de permanecer en Primera División estatal una temporada más, en categorías femenina y masculina, respectivamente. Los durangarras, además, lo hicieron encasa con especial solvencia, perdiendo el primer puesto de la clasificación por un error técnico.

El equipo femenino del Bidezabal tuvo que trasladarse a Valladolid para volver a mantenerse en la élite del atletismo español. En una jornada complicada, los clubes que a priori partían con menos opciones fueron los protagonistas al copar las primeras posiciones de la clasificación provisional lo que, por momentos, hacía que los que llegaban con mejores perspectivas estuvieran inmersos en puestos de descenso.

Las durangarras comenzaron la jornada con buenas perspectivas, obteniendo un tercer puesto en martillo que hacía presagiar una tarde tranquila. Pero para nada lo fue y resultados no esperados les hicieron estar en puestos de descenso en algunos momentos.

Al pasar la mitad de la jornada, la victoria de Adriana Abaitua en el 100 m vallas, de Laura Ríos en los 5 km marcha, de Julene Bouzo en el salto de altura y de Cristina Teixeira en el lanzamiento de peso, las auparon a la tercera posición que auguraba no pasar apuros hasta el final del día.

Sin embargo, la distancia acumulada se fue acortando y llegados los relevos todo podía pasar, aunque los resultados de los mismos permitió al Bidezabal acabar en sexta posición y eludir los dos puestos de descenso para mantener un año más, y van más de 25, uno de las dos máximas categorías de la élite del atletismo por clubs estatal.

Concluidos los campeonatos de clubes de pista, es hora de los torneos estatales individuales en los cuales hay claras perspectivas de obtención de medallas. Sin ir más lejos, dentro de 15 días, en el Estatal sub-16 en La Nucia (Alicante).

Torneo masculino

La jornada final de la competición masculina tuvo lugar en Landako, también el pasado sábado. Tres equipos madrileños (Alcorcón, Marathon y Sprint) se medían al Salamanca, Lleida, Gandía, el Super Amara de Irún y DKT, oficiando de anfitrión. Se trataba de eludir los dos últimos lugares en la suma de puntos entre las jornadas anteriores y la propia final.

Los de Durango partían en clara desventaja, igualados en la cola con Gandía y Sprint. Había que clasificarse por encima del cuarto puesto y vigilar de cerca que se cumpliera la lógica de que Gandía y Sprint no superasen a los locales.

Pero la jornada fue por otros derroteros. A lo largo de la tarde, DKT se mantuvo siempre en los lugares de cabeza. A los triunfos en tres veinte pruebas del programa, se añadían seis segundos puestos, cuatro terceros y otros tantos cuartos.

El objetivo de mantener la categoría se cumplía con solvencia. Los durangarras llevaban tres horas en pista e iban ligeramente en cabeza de la clasificación, con el Salamanca pisándoles los talones a falta de los relevos.

Reclamaciones

En el 4×100, Imanol Ayarzaguena hacía la primera posta y entregaba con una ligera ventaja en cabeza de la prueba, Esa ventaja era aumentada por el ochocentista Jon Ander Etura y rematada merced al rendimiento extraordinario de Unax Solabarrieta y Peio Ezkibela. El tiempo en meta era 3.16, con diez metros sobre los segundos clasificados.

Uno de los equipos presentó una reclamación al hecho de que Solabarrieta, el tercer relevista del DKT, hubiera hecho su posta sin despojarse de la camiseta de calentamiento. Un error infantil que costó la descalificación del equipo y la perdida de ocho puntos, cayendo al segundo lugar, cuatro puntos por detrás del Salamanca.

A lo largo de la tarde, hasta seis reclamaciones cruzadas, ninguna del conjunto de Durango, enturbiaron el clima y alteraron la propia clasificación. El acta final entregada a las nueve de la noche se vería corregida una hora y media más tarde, merced a las reclamaciones del Sprint respecto a sus rivales directos en la cola de la clasificación y las deliberaciones de los jueces que no pudieron abandonar la pista hasta  pasadas las once de la noche.

Los más perjudicados de este rifirrafe fueron los irundarras, que perdían la categoría. Un resultado que, de rebote, también perjudica al DKT ya que la cercanía entre clubes da más posibilidades de tener encuentros en casa o no muy alejados.