
El Ayuntamiento de Iurreta ha realizado la aprobación inicial de la nueva ordenanza que regulará la división de viviendas de caseríos situados en suelo no urbanizable. Gracias a esta medida, cada inmueble podrá alojar hasta cuatro unidades residenciales.
De esta forma se pretende invertir la dinámica de abandono poblacional de las zonas rurales hacia los núcleos urbanos. Una circunstancia provocada muchas veces por la falta de un relevo generacional que ha conllevado, en muchos casos, al abandono parcial, cuando no total, de los caseríos.
Por otro lado, las enormes dimensiones de este tipo de inmueble, construido como centro de producción agraria más que como unidad residencial, hacen que las rehabilitaciones resulten extremadamente gravosas para propietarios o inquilinos en la mayoría de las ocasiones. Este hecho también conlleva que muchos de estos edificios se vayan deteriorando, lenta pero inexorablemente, con el paso del tiempo.
En base a ello y como alternativa para salvaguardar el patrimonio arquitectónico y cultural que representa este importante parque edificatorio, el Consistorio plantea incentivar la rehabilitación y adecuación funcional de estos edificios al vincular estas intervenciones con una división interna del caserío que dé lugar a un aumento del número de viviendas, a fin de favorecer su viabilidad e incrementar su vida útil y subsistencia.
Trabajo de campo
El alcalde de Iurreta, Iñaki Totorikaguena, ha explicado que la ordenanza quiere plantear “una alternativa que asegure la continuidad y la supervivencia de caseríos en el municipio”. Para ello, se ha realizado un análisis de los caseríos existentes –cifrados en cerca de 180, tras un pormenorizado trabajo de campo–, incluyendo las medidas necesarias para asegurar la preservación y el mantenimiento de las condiciones ambientales y características propias de los mismos.
En relación con el número de viviendas, se establecerá atendiendo a las características dimensionales del propio caserío y a la superficie mínima requerida que garanticen unas condiciones óptimas de habitabilidad y salubridad. Pero el límite máximo será siempre de cuatro, sin modificar la morfología ni el aspecto exterior actual.
De momento, se ha realizado la aprobación inicial de la ordenanza por pleno y se publicará para su exposición durante 30 días. Transcurrido este plazo habrá que resolver las alegaciones, si las hubiera, y aprobarla definitivamente para su entrada en vigor a principios del año próximo.
Muy buena iniciativa.
Habrá que ver que situaciones genera la aplicación de la ordenanza en los caseríos, pero aparentemente sería una solución adecuada para el futuro de los caseríos de toda Euskaherria.
El contenido de la ordenanza es totalmente lógico.
No te lo crees ni tu