Cristina Petite: “Hace mucho tiempo que no sentía que volvía a competir de verdad”

A sus 37 años, Cristina Petite demostró el pasado fin de semana que aún puede competir al máximo nivel. La abadiñarra, afincada en Garai desde hace unos años, fue la primera atleta vasca en cruzar la meta en el 56 Cross Internacional de Amorebieta. Petite lleva desde los 14 años en este deporte, ha sido veinte veces internacional a lo largo de su carrera y su máximo objetivo en estos momentos es demostrar que todavía tiene muchas cosas que aportar.

-Fuiste la primera corredora euskaldun en llegar a meta en Zornotza, ¿cómo te viste?

-Sentí mucho frío y, al llegar a meta, tenía los pies helados. A pesar de eso me sentí muy bien. Me vi compitiendo de verdad y eso es algo que no sentía desde hace muchos años.

-¿Cómo te encuentras física y mentalmente?

-Bueno, no estoy como hace años, pero me encuentro bien. Estamos intentando meternos otra vez en competición y estoy trabajando para eso.

-¿En lo deportivo, crees que has tocado techo ya?

-De momento yo diría que sí, porque creo que es muy difícil que supere todo lo que he hecho. Aún así, no descarto tener un buen año.

-¿Esperabas llegar hasta donde has llegado?

-No, para nada. Siempre era de las peores en mi grupo, pero me he superado día a día y he llegado a ser 20 veces internacional, he disputado cinco mundiales de campo a través, varios campeonatos de España y he ganado nueve veces el Campeonato de Euskadi de cross. Todo eso ha sido fruto del gran esfuerzo que he hecho, pero nunca pensé que llegaría a conseguir todo lo que he conseguido.

-¿Qué esperas de 2010?

-Espero que todo vaya bien y me respeten las lesiones para intentar poder entrar de nuevo en competición.

-¿Cuál es la situación del atletismo femenino en Euskal Herria?

-Muy pobre, no se ve mucho futuro. No hay el nivel que había antes, que podíamos estar disputando campeonatos de España y mundiales.

-¿Qué significa para ti este deporte?

-Ha significado y significa muchas cosas para mí. Ha sido muy importante en mi vida, ya que me ha formado personalmente y, en lo económico, también me ha ayudado. Además, gracias a este deporte conocí a mi marido y he formado una familia.