Banner en desktop Banner en moviles
Durangoko Udala Sanfaustos
Mallabiko Udala
Durangaldea Berbalagun
Santos Arriandi

Nuestro 14 de abril de 1931

La tan traída y llevada “Memoria histórica” se viene centrando en recordar y reivindicar a las víctimas de la “incivil” Guerra de 1936, acto final de una República cuyo cumpleaños celebramos hoy, 14 de abril. Aquí, en el Duranguesado, han sido honradas en varias ocasiones las personas asesinadas en los comienzos de la guerra civil y se ha recordado el bombardeo de Durango. Pero quizá se mantiene un tanto en el desván de la “Desmemoria” el resto de nuestra historia republicana, entre 1939 y 1936.

El abadiñarra José Luis Lizundia, académico de Euskaltzaindia, historiador, juntero de las JJGG de Vizcaya en tiempos pasados, ha trazado para durangon.com algunos datos importantes de la etapa republicana en el Duranguesado.

Es bien sabido que Eibar, una ciudad con la que el Duranguesado mantenía entonces y mantiene hoy también una estrecha relación, fue el primer municipio del estado donde fue proclamada la República. La villa armera guipuzcoana había votado en las elecciones municipales una corporación de dominio republicano, que se alcanzó mediante la coalición de las fuerzas progresistas e izquierdistas que se consolidó en el conjunto de Euskadi, con Izquierda Republicana y Unión Republicana, PSOE y Acción Nacionalista Vasca.

A una con Eibar, otros dos ayuntamientos del Duranguesado tuvieron desde el 14 de abril de 1931 un alcalde republicano: la alcaldía de Abadiño fue ocupada por Julián Irázola, y la de Berriz, por Felipe Urtiaga. En Durango, la coalición de derechas integrada por carlistas, monárquicos y otros grupos elevaron a la alcaldía a Adolfo Uribasterra, cuñado del que luego fuera Presidente de las Cortes y ministro del gobierno de Franco Esteban Bilbao; en Ermua la alcaldía fue ocupada por un alcalde carlista, Ignacio Olañeta.

La primera tarea de la República fue dotarse de una nueva Constitución que sancionaría la separación de la Iglesia y el Estado, reivindicaciones de las clases trabajadoras, la mejora de la enseñanza, la reforma agraria, y los estatutos de autonomía para Cataluña, Galicia y Euskadi.

Tras la redacción en Euskadi de un primer borrador de Estatuto de Autonomía en el que quedaban comprendidas Alava, Guipúzcoa, Vizcaya y Navarra, una asamblea decisoria reunió en 1932 a todos los Ayuntamientos de los cuatro herrialdes. Los grupos políticos más próximos a la Iglesia católica consiguieron incluir en el texto un artículo que preveía un Concordato especial entre el Papa de Roma y la futura Euskal Herria, al margen del estado español, que ya se había definido por la separación de la Iglesia y el Estado. 

El proyecto de Estatuto Vasco fue aprobado en asamblea solemne en el Teatro Gayarre de Pamplona. Acudieron a este acto de ratificación, llevando el voto de sus respectivas corporaciones, los alcaldes o representantes de todos los ayuntamientos vascos y navarros, excepto el de Durango. Entre los votantes,  los Ayuntamientos del Duranguesado aprobaron el nuevo estatuto a excepción del de Ermua y la mencionada abstención o ausencia del de Durango.

Pero el nuevo Estatuto tropezó con la Iglesia y con la Constitución. Desde la iglesia, el obispo de Pamplona condenaba el proyecto de Estatuto por ateo y anticristiano, y en todos los púlpitos de Navarra los curas tronaban contra el proyecto; en el resto de Euskadi, gobernado eclesiásticamente por  Monseñor Mateo Múgica, el obispo de Vitoria se mostraba neutral y facilitaba el “sí” de los ayuntamientos vascos al nuevo Estatuto. Por su parte, el gobierno de Madrid lo vetaba precisamente por propiciar un Concordato especial de Euskadi con la Santa Sede de Roma, en contradicción con la ya consagrada separación de la iglesia y el estado, sancionada por la Constitución republicana. Con su verbo agresivo y cortante, el dirigente socialista bilbaíno Indalecio Prieto denunció que se intentaba instalar en Euskadi un “Gibraltar Vaticanista”.

José Luis Lizundia rememora otro episodio de la etapa republicana: en Durango, en 1934, a consecuencia de la Revolución de Asturias de aquel año, los anarquistas asesinaron en Durango al Jefe de la policía municipal.

Finalmente, con los primeros compases de la Guerra civil de 1936, se selló un acuerdo entre la izquierda y la derecha nacionalista vasca, personalizadas en el Lehendakari José Antonio Agirre y el socialista Indalecio Prieto que hizo posible un Estatuto de Autonomía aprobado por las Cortes españolas y el inicio de la primera experiencia autonómica vasca, abortada muy pronto con la ocupación del País Vasco por las tropas del General Mola. 
  
Sorprende al durangués de hoy, en este largo período de predominio nacionalista desde 1975 hasta hoy, con unos ayuntamientos gobernados desde el comienzo de la Transición democrática por el PNV, si exceptuamos Abadiño, hoy gobernado por independientes, y el ayuntamiento socialista de  Ermua, este contraste de colores, esta dualidad de tendencias entre la derecha carlista-monárquica de Durango y Ermua, el dominio nacionalista en los municipios menores, y ese otro republicano-socialista de Berriz y Abadiño. En estos dos municipios, la sombra “alargada” de Eibar, una ciudad de fuerte tradición socialista, había generado también unos grupos socialistas que dominaban los barrios de Olakueta y todo el sur de Berriz, o el barrio de Matiena en Abadiño. Se daba además otra anomalía, si miramos las cosas desde este siglo XXI.

El final, ya lo conocemos: fusilamientos, derramamiento de sangre por ambos lados, huída al exilio. En Berriz, el alcalde impuesto por los franquistas hizo fusilar al alcalde republicano Felipe Urtiaga y a otras personas, y alcanzó el nada glorioso calificativo de “verdugo” de Berriz.

Honorio Cadarso es periodista

Artículos: 395
1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (Sin valoración)
Cargando...

durangon.com webguneak ez du uzten gorrotoa, mespretxua edo diskriminazioa sustatzen duten edukiak argitaratzen, jaiotza, arraza, sexu, erlijio, nazionalitate, iritzi edo bestelako inguruabar pertsonal edo sozialengatik.

Izen propioei erreferentzia egiten dieten eta ohorerako eta intimitaterako eskubidearen aurkako iruzkinak ezabatuko dira. Irain eta iruzkin guztiak ere zuzenean ezabatuko ditugu, baldin eta iraingarriak, kalumniatzaileak edo indarreko legeria hausten badute.

Gehiago irakurri


durangon.com no permite la publicación de contenidos que de forma manifiesta fomenten el odio, el desprecio o la discriminación por motivos de nacimiento, raza, sexo, religión, nacionalidad, opinión o cualquier otra circunstancia personal o social.

Se eliminarán todos los comentarios que hagan referencia a nombres propios y atenten contra el derecho al honor y a la intimidad. También borraremos directamente todos los insultos y los comentarios que puedan resultar injuriosos, calumniadores o que infrinjan la legislación vigente.

Leer más

Deja una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Artículos Relacionados