Voilà, Contador puede y quiere correr el Tour

Alberto Contador correrá el Tour, así lo anunció este fin de semana el pinteño para alegría de muchos y enfado de algunos cuantos.

A mí me encanta el deporte, me gusta el ciclismo y considero que Contador es el mejor ciclista de la última década. Los mejores deben de estar en las grandes citas ya sean Juegos Olímpicos, Mundiales o Tours de Francia, de hecho esos eventos adquieren ese renombre precisamente por sus protagonistas.  Si la carrera gala, tan falta de estrellas tras los Indurain y Amstrong, se queda sin su último gran referente, seguro que las audiencias bajarán, los patrocinadores no querrán esponsorizar, los aficionados no llenarán los puertos de especial, primera, segunda y tercera categoría… y un largo etcétera.

De la misma manera deben de pensar hasta en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) que cuando comprobó el excepcional estado de forma de Contador, apuntándose el Giro de Italia, decidió retrasar la audiencia en relación al ‘caso Contador’ del 6 y 8 de junio al 1 y 3 de agosto. Voilà, el pinteño puede correr el Tour. El motivo oficial de dicho retraso es, según el TAS, el de “dar a todas las partes interesadas, un plazo razonable” para preparar el caso. Sin embargo, llámenme mal pensada, pero a mí me suena más a presiones de las altas esferas económicas de la ronda gala, no sé quiénes, si patrocinadores, si Sarkozy, si la Bruni o el león de ‘Le Credit Lyonnais’, pero el TAS decide según qué cosas en unos determinados momentos que, por lo menos, llevan a la sospecha.

Así que sin saber si Alberto Contador es culpable o inocente el madrileño correrá el Tour de Francia, el ciclista del Saxo Bank puede hacerlo y ahora también quiere hacerlo.

Eso sí, algunos quieren pescar en río revuelto y algún que otro corredor que vea que sus opciones de lograr una de las ‘grandes’ pasa porque unos estén sancionados, otros se caigan al asfalto y que a base de chupar rueda o entrar en una super-escapada puedan ponerse el ‘maillot’ amarillo por unos días o incluso subirse al podio en los Campos Elíseos, pues ahí entrarán ellos para meterse donde no les llaman. Este caso es el de Bradley Wiggins, que tras apuntarse la Dauphiné Liberé no ha tardado en afirmar que “no es bueno que un corredor que ha dado positivo pueda ir al Tour”.  Y tiene razón pero aún falta la sentencia del TAS y eso le permite a Contador competir, amigo Wiggins, que eso no se te olvide.

Tan diferente es la opinión de un gran deportista como Andy Schleck, segundo en el Tour de 2010, por detrás de Contador, que entiende que una victoria tiene más valor cuando se consigue ante los mejores y no por omisión de éstos: “Sinceramente, me alegra. Quiero derrotarle en la carrera y para eso me he preparado”.  Sí señor, a Schleck no le compete juzgar, sólo dar pedales y a eso es a lo que se va a dedicar en la ronda gala.

En conclusión, a Contador le dejan correr el Tour, el de Pinto quiere disputarlo, los organizadores y patrocinadores están contentos, los grandes deportistas también y los mediocres tendrán que esperar a que los astros se alineen para que puedan ganar la mayor vuelta por etapas. Voilà, lo de menos, el clembuterol.

Naia Fernández es periodista