Ondo bizi

Qué podemos hacer para que, en
vez de que unos pocos vivan mejor, todos
vivamos bien. Desde Euskal Herria Bildu a la
hora de trabajar el programa para las
próximas elecciones municipales, nos
hemos querido acercar a las teorías del
buen vivir. A aquellas que, desde un punto de
vista local, nos hacen repensar un modelo de
sociedad planteado para que unos pocos vivan
muy bien a costa del resto y a costa
también de dañar sin
límite el medio ambiente.

Le podíamos haber llamado
urbanismo, comercio local, sostenibilidad,
acción social o un sinfín de
nombres que desde la visión tradicional
de las instituciones tratan cuestiones
relacionadas con el bienestar de las personas y
el entorno que nos rodea, pero hemos
preferido llamarle Ondo Bizi. 

Estamos convencidos de que, desde este
pequeño rincón de Euskal Herria,
podemos hacer muchas pequeñas
acciones para poder cambiar este modelo de
sociedad. Es muy cómodo pensar que
esas “grandes” decisiones se
toman en otros lugares y aquí, a verlas
venir. Empezando por materias que pensamos
que ni siquiera nos corresponden, como es
asegurar la educación pública a
toda la ciudadanía, hoy en día
en Durango solo existen 42 plazas
públicas de educación de 0 a 2
años, o un servicio sanitario de calidad,
como es tener un Punto de Atención
Continuada (PAC) adecuado.

Seguimos por aquellas que son
competencia plena de los ayuntamientos,
como es asegurar el acceso, que no la
propiedad, a una vivienda digna o una
movilidad descarbonizada. Impulsar el
comercio local, dando centralidad a la plaza
del mercado como punto de venta de
alimentos que van de la huerta o el baserri a
la mesa y convirtiéndolo en un lugar de
encuentro social más allá de los
emoticonos del wasap.

Repensando las políticas
municipales teniendo en cuenta la huella
ecológica de cada una de ellas. Hoy en
día, en Durango, seguimos sin reciclar
la fracción orgánica de los
residuos. Materia orgánica reciclable
que en Bizkaia se convierte en dioxinas que
salen por la chimenea de Zabalgarbi para
alimentar el negocio eléctrico
diseñado desde Sabin Etxea. Negocio
eléctrico que seguimos alimentando
con la factura eléctrica del
ayuntamiento, que se sigue contratando con
empresas del oligopolio en vez de hacerlo con
cooperativas vascas, que nos ofrecen
energía 100% renovable. Aunque
qué podemos esperar de una
ayuntamiento que gestiona todo nuestro dinero
con la entidad bancaria que más ha
desahuciado.

En definitiva, en Euskal Herria Bildu
tenemos claro que desde lo local se puede
invertir la lógica capitalista global, o
por lo menos intentarlo, que quien no intenta
nada siempre conseguirá lo mismo. En
eso estamos estas semanas, dándole
vueltas al coco en cómo conseguir que
en un municipio, donde la juventud tiene que
renunciar por falta de financiación a
viviendas protegidas -mientras los chalets de
“etxe-zuri oste” se venden como
churros- todos vivamos bien y no unos pocos
mucho mejor.

Durangoko zinegotzia (EH Bildu).