Dos brigadistas vizcaínas relatan hoy en Durango sus vivencias con los refugiados en Idomeni

Idomeni, en la frontera de Grecia con Macedonia,  se ha convertido en un símbolo de la vergüenza que esconde Europa. Miles de refugiados han debido hacer frente en este improvisado asentamiento humano a unas condiciones de vida absolutamente miserables mientras las autoridades y los gobiernos europeos miran hacia otro lado.

Las brigadistas vizcaínas María Luisa Menéndez y Adela Etxebarria han tenido la oportunidad de viajar hasta Idomeni recientemente. Aunque regresaron a Bilbao unos días antes de que las fuerzas de seguridad griegas iniciaran el desalojo del campamento, las dos voluntarias de la Plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak han sido testigos directos de aquella realidad.

Ellas colaboraron en concreto en el proyecto ‘Baby Hamman’ que consiste en bañar a niños y niñas con agua caliente para, al vivir en auténticos barrizales, favorecer su higiene y su salud.

La charla en la que Menéndez y Etxebarria tomarán parte ha sido organizada por la asociación de mujeres Andereak bajo el título ‘Su dignidad es la nuestra | Haien duintasuna gurea da’. A partir de las 19.00 horas, en la ganbara de Pinondo Etxea, relatarán sus experiencias y explicarán cómo colaborar con la Plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak.