De ruta con el taca-taca

A ciertas edades, a algunas personas mayores les cuesta salir a pasear. Temen caerse, no tienen compañía y optan por actividades más sedentarias sin pararse a pensar en que la falta de actividad física les hace perder masa muscular y, por tanto, son más propensos a sufrir tropezones.

El Ayuntamiento de Durango se ha propuesto revertir esta situación y ha organizado cinco salidas saludables para personas de edad avanzada. Lo interesante del programa es que acuden acompañadas por monitores y que todos los recorridos se han adaptado a sus necesidades. Esto es, son circuitos diseñados para que haya bancos donde poder tomar resuello, zonas de sombra y también váteres.

“Adaptamos el ritmo al grupo y les vamos dando consejos sobre cómo caminar: que levanten un poco más los pies, traten de ir más erguidos…”, explicaron Didaka Vila y Gorka Estévez, de la Fundación Siel Blue, los encargados también de impartir los talleres de prevención de caídas que se ofrecen en Durango.

La primera experiencia ha tenido lugar esta semana. Fue un recorrido de 3,4 kilómetros que durante dos horas llevó a trece durangarras por Kurutziaga, San Fausto, el bidegorri y el parque de Murueta-Torre. “Hemos pasado por el río por donde antiguamente se bañaba la gente”, desvelaba Francisca Quintero, de 70 años, quien reconocía haber relegado los paseos de un tiempo a esta parte tras varias caídas.

“Hemos estado estupendamente. Había mucha gente que según pasábamos se nos quedaba mirando, como con ganas de unirse al grupo. Queremos más actividades de este tipo”, repetían encantadas Angela González, de 81 años, y Juanita Lizarralde, de 88.

Entre las personas que acudieron a este primer recorrido había de todo. Quienes todavía caminan con soltura, quienes acostumbran a hacerlo con bastón e, incluso, quien necesita el apoyo de un andador para salir a la calle. “¡Vaya bien que ha hecho todo el recorrido con el taca-taca!”, enfatizaban los participantes.

Otros servicios

Estas salidas se repetirán todos los lunes hasta el 5 de junio. “Si tienen éxito”, advirtió la teniente de alcalde Pilar Ríos, “seguiremos con el programa”. La propia Ríos y la técnica del área de Personas Mayores, Argiñe Larreategi, también quisieron hacer hincapié en que se trata de una experiencia piloto que busca “fortalecer la autonomía de las personas mayores y mejorar su bienestar a través de la actividad física”.

La población de Durango con 80 años o más es de 1.840 personas, de las que un 20% viven solas. En los últimos meses, el Ayuntamiento ha puesto en marcha distintos servicios dirigidos específicamente a este colectivo como el comedor, el programa para prevenir incendios, las ayudas para mejorar la seguridad en los hogares y los talleres psicosociales que se han trasladado a los barrios.

En el caso de los paseos adaptados, las personas que quieran animarse a tomar parte deberán inscribirse gratuitamente en el Centro de Mayores.