Certezas sobre los terrenos del tren

[vc_row][vc_column][vc_column_text]El 17 de diciembre de 2012 fue una fecha histórica para Durango. El tren circuló por primera vez por el subsuelo de este municipio tras siete años y medio de obras y una inversión que se multiplicó por cuatro, pasando de los 67,3 millones del presupuesto inicial a más de 232 millones.

Las noticias han llegado con cuentagotas desde entonces. Han circulado muchas hipótesis y hay pocas certezas sobre las intenciones que tienen Euskal Trenbide Sarea (ETS) y el Ayuntamiento de Durango para los 62.640 metros cuadrados que el soterramiento y el traslado de los talleres y cocheras dejaron libres en pleno centro de la villa.

Con este artículo, durangon.com quiere poner un poco de luz a uno de los ‘misterios’ que más inquieta en estos momentos a la ciudadanía de Durango. No en vano, una de las mayores preocupaciones que reflejaba la última encuesta municipal era la necesidad de actuar sobre las antiguas vías del tren.[/vc_column_text][vc_empty_space height=”20px”][vc_column_text css=”.vc_custom_1527765183229{padding-top: 20px !important;padding-right: 20px !important;padding-bottom: 20px !important;padding-left: 20px !important;background-color: #fee3ce !important;}”]

Qué se está haciendo

Una calle entre Herriko Gudarien y Sasikoa

Las obras que se están acometiendo en estos momentos, y que conllevaron el derribo de la antigua estación del tren, tienen que ver con la calle que se construye para unir Sasikoa, a la altura de la trasera del Palacio de Justicia, con Herriko Gudarien y Askatasun Etorbidea.

Será un vial de sentido único, con una rotonda en Trenbide y que mejorará la movilidad interna, en palabras del arquitecto municipal, Igor Zorrakin. “Es una especie de anillo circulatorio alrededor de Ezkurdi que evitará que los coches que circulan por Zumalakarregi y Ermodo tengan que desplazarse hasta Landako o Alluitz para regresar a esta zona”.

Al mismo tiempo, ETS también lleva a cabo mejoras en la entrada a la estación de Durango para cubrir unas escaleras que han provocado peligrosos resbalones en días de lluvia y reducir su pendiente.

Este acceso fue diseñado como salida de emergencia, ya que la entrada principal a los andenes iba a ser por el edificio que la arquitecta Zaha Hadid diseñó como sede de EuskoTren. Al estar este proyecto prácticamente descartado, ETS ha optado por dar respuesta a las numerosas quejas que ha recibido y reforzar la seguridad de esa entrada.

Las obras comenzaron en marzo y está previsto que finalicen a finales de verano.[/vc_column_text][vc_empty_space height=”20px”][vc_column_text css=”.vc_custom_1527765379371{padding-top: 20px !important;padding-right: 20px !important;padding-bottom: 20px !important;padding-left: 20px !important;background-color: #dbe8c9 !important;}”]

Qué se quiere hacer

Un bosque urbano sobre las antiguas vías del tren

Aunque han pasado ya cinco años desde que se llevara a cabo, el Ayuntamiento de Durango asegura tener muy presente el proyecto de diseño urbano colaborativo que desarrolló con 174 estudiantes, de entre 14 y 16 años, para recoger ideas sobre los usos que le darían a las antiguas vías del tren. Es más, quiere convertir el ‘corredor verde’ que plantearon aquellos jóvenes en un bosque urbano peatonal y ciclable.

“No hay otros proyectos en mente para la traza del ferrocarril. Nuestra intención siempre ha sido poner en marcha ese proyecto en cuanto el convenio con ETS tuviera luz verde y esa superficie pasara a ser de nuestra propiedad”, aseguran la alcaldesa, Aitziber Irigoras, y la teniente de alcalde Pili Ríos.

En ese sentido, ambas niegan las especulaciones que han surgido sobre una carretera que discurriría por las antiguas vías. “Hay un plano de trabajo bastante antiguo, anterior incluso a que se aprobara el plan del PERI ferrocarril, que contemplaba una vía de servicio hasta San Fausto, pero es un proyecto completamente descartado”.

‘Baso Hiria’
Inspirado en el High Line de Nueva York, un parque urbano elevado construido sobre una antigua línea de ferrocarril, el ‘Baso Hiria’ de Durango se convertiría en la “columna vertebral” de la red de itinerarios peatonales saludables que el Ayuntamiento ha diseñado para unir 26 puntos de la localidad y que se conoce como Malla Verde.

Este itinerario para peatones y bicis, de casi un kilómetro de longitud, uniría Ermodo con San Fausto a través de los 7.847 metros cuadrados que ocupaban las antiguas vías. “La idea es que haya mucha vegetación para seguir nuestra lucha contra el cambio climático y hacer frente a los incrementos fuertes de temperatura o islas de calor que sufre Durango”, puntualiza el arquitecto municipal.[/vc_column_text][vc_empty_space height=”20px”][vc_column_text css=”.vc_custom_1527765675959{padding-top: 20px !important;padding-right: 20px !important;padding-bottom: 20px !important;padding-left: 20px !important;background-color: #fbcddc !important;}”]

Qué está proyectado

Cinco torres y 45.554 metros de zonas verdes

A falta de que el Ayuntamiento reciba el proyecto de urbanización de los 62.640 metros cuadrados, Zorrakin asegura que los usos y la edificabilidad de esos terrenos ya están definidos.

Concretamente, el plan especial PERI Ferrocarril contempla cinco torres de 18 alturas sobre rasante y otro edificio “en manzana” para viviendas de VPO de siete plantas, hacia la calle Sasikoa, y seis, para el futuro parque. Se construirán, en total, 554 viviendas. “Se optó por esta arquitectura vertical, de muchas plantas, para que quedara más terreno libre”.

La superficie para parques y otros espacios públicos que fija este plan especial es de 45.554 metros cuadrados, de los que 28.272 serán de titularidad municipal. Zonas verdes que, según los cálculos realizados desde la Oficina Técnica, equivaldrían al doble de las de Zuhatzola o a cinco veces las del parque de Errotaritxuena.

La reserva de suelo para el Obispado también está completamente descartada, concluyen Irigoras y Ríos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]