“Mi actitud cambió al encontrarme con la música negra”

Alain Concepción quiere ser profeta en su tierra. Actúa hoy, a las 22.00 horas en la plaza Zubiondo, en el que va a ser su primer concierto con un proyecto propio en su localidad natal. Le acompañarán The Soul Men (and Women).

-Se prepara un conciertazo con doce músicos sobre el escenario al más puro estilo de una big band. ¿Te pedía el cuerpo presentarse a lo grande en las fiestas de tu pueblo?
-La verdad es que esto es algo que llevaba planeando desde que terminé ‘R’ (su anterior álbum). Mi intención era hacer una big band y grabar en directo, pero la vida genera cambios y se presentó antes la posibilidad de hacer lo contrario: un formato pequeño e íntimo. Así surgió ‘Life Songs’.

Tenemos algún concierto más planeado con esta gran formación, así que cuando se nos presentó la oportunidad de estrenarnos en Amorebieta-Etxano, estuvimos encantados.

-¿Es la primera vez que estrenas disco en Amorebieta? He leído que tienes muchas ganas de ser profeta en tu tierra.
-Sí, he tocado en Amorebieta, pero nunca con un proyecto propio. ¡Creo que ya era hora! Tengo ganas de que la gente que no me ve desde hace tiempo disfrute con lo que hacemos. Respecto a lo de ser profeta en tu tierra, siempre he sentido que es así hasta que te vas fuera. Aunque sea al pueblo de al lado. Cuando vuelves, la gente asume que has debido de hacer cosas interesantes en todo ese tiempo que no te ha visto.

-¿Es ese formato de big band con el que te gustaría actuar este verano?
-Es difícil, la verdad. Ojalá suscitásemos interés y nos contratasen todo el verano, pero no estamos en una tierra en la que se apueste por ese tipo de espectáculos. Tenemos un concierto importante para octubre, que pronto anunciaremos, y esperamos poder seguir juntos 2019. Mi idea sería, incluso, poder grabar algo.

En formato trío también estamos cerrando fechas en Barcelona y alrededores para octubre.

-Tu trayectoria musical es muy extensa con guiños al rock, el pop, el heavy metal… Sin embargo, has regresado al soul y al R&B. ¿Es el desgarro que más te atrapa?
-Yo no diría que he regresado. Más bien, no me he movido de él, jaja.

Cuando me encontré con la música negra mi actitud cambió. Para mí la música no es lo realmente importante; es solo el camino que utilizas para expresar, desarrollar y canalizar las emociones. Ahí está el fundamento de la música negra: no necesitas nada más para hacerla que ser tú mismo y darte a través de ella.

Vértigo

-‘Life Songs’, tu último álbum, intercala clásicos de los 70 y composiciones propias. Fue una apuesta arriesgada y no solo por el crowdfunding que ayudó a financiarlo. Lo grabaste con público, a una sola toma (sin postproducción) y con el único apoyo de un piano (Julio Veiga) y un saxo (José Gallardo).
-No había riesgo que correr. Lo hicimos así porque creíamos en ello. Si no buscas nada y sólo te expresas como deseas no debería haber riesgo, porque no hay expectativa. Reconozco, sin embargo, que me dio vértigo la crítica y la respuesta del público ya que, al fin y al cabo, comercializamos lo que hacemos y el disco no es muy convencional. Pero eso ha ido bien por ahora. La gente ha recibido lo que nos dimos en esa grabación a nosotros mismos.

-En una entrevista que te hicieron al estrenarlo decías que era un trabajo que nacía como “un contrapunto a la música digerida y tratada que impera en la actualidad”.
-Bueno, quizás sea la respuesta al camino que busco de seguir día a día con mucho esfuerzo. Digerido y tratado son dos calificativos que se podrían añadir a cualquier cosa de las que nos muestran en la vida desde hace años. Nos enseñan a anularnos y cuando llega el momento de ser uno mismo te das cuenta de que no sabes quién ni qué eres. ‘Life Songs’ trata de eso. De aceptar el momento que vives y disfrutar de lo que eres y sientes, sea como sea. Y hoy en día no encontramos mucho de eso en la música, ni siquiera en músicas vivas como el jazz o el blues. Hay mucha competencia y mucha lucha.

-¿Cómo están siendo las ventas y la repercusión del álbum?
-No mucho más allá de lo que hicimos en el crowdfunding, por ahora. Hoy en día, el formato físico es una cuestión casi anecdótica, pero tampoco es algo que buscásemos. Hacer el disco era hacer realidad toda esa música que queríamos expresar.

Mejores cantantes en casa

-También trabajas como vocal coach, un oficio que ha alcanzado otra dimensión a través de programas de televisión musicales.
-¿Ah si? Bueno, los coach que se ven en la televisión no son vocal coach. Los que realmente trabajan de ello y con los cantantes no se ven.

Mi trabajo consiste en acompañar a los cantantes en su búsqueda y reconocimiento de su propio canto. También funciono como compositor y productor con los artistas que voy conociendo. Como ya he dicho en otras ocasiones, hay mejores cantantes en casa sin hacer nada que en los escenarios.

-Te presentaste a los casting de La Voz y también participaste en Oh Happy Day pensando, imagino, que la TV es un gran escaparate. ¿Sigues abierto a este tipo de experiencias?
-No pienso que la televisión sea un gran escaparate. Los dos programas que comentas me surgieron a través del trabajo. La televisión es televisión y no tiene nada que ver con la música. Puede darte fama, dinero o quebraderos de cabeza, pero hay que tener claro que eso no tiene nada que ver con la música. Además, nunca me cogen en los castings que hago, así que no sé si tomármelo como un reto el volver a presentarme jajaja.

-¿Y de cara al futuro? ¿En qué otros proyectos te apetece involucrarte (o ya lo has hecho)?
-Hay varias cosas. Seguiremos con la big band y los conciertos a trío por el resto de la península y también entro a grabar un disco de heavy metal, en agosto. Y quién sabe, quizá un nuevo disco.