El bigote de la campaña Movember luce en las mascarillas de DRT

La imposibilidad de realizar este año actividades como el pintxo-pote, el photocall o la instalación de huchas para recaudar fondos con los que colaborar en la campaña Movember, no ha supuesto un obstáculo insalvable para los integrantes del DRT. A las limitaciones debido al Covid-19 han decidido responder con imaginación.

Si en ediciones precedentes la campaña Movember se centraba en que los hombres se dejasen bigote durante el mes de noviembre y aportasen fondos destinados a proyectos relacionados con el cáncer de próstata y de testículos, la salud mental y la prevención de suicidios, la pandemia del coronavirus “nos ha obligado a abordar la iniciativa otra manera”, señala Iker Mendieta, integrante del DRT.

La campaña de este año está protagonizada por una mascarilla que lleva incorporado el dibujo de un bigote con el que se mantiene la esencia del movimiento Movember. “Nos pareció una buena idea y de hecho son muchas las entidades que están realizando una campaña similar”, subraya Mendieta. Con esa finalidad se han elaborado 500 mascarillas de tamaños diferentes, que se venden al precio de 10 euros, y con los que esperan alcanzar una recaudación similar a la del año pasado, que superó los 2.300 euros. Por el momento ya han vendido 400 unidades.

Además, quienes participen en esa iniciativa también están invitados a dejarse bigote y sacarse fotos tanto con el mostacho como con la mascarilla y compartir las imágenes en las redes sociales y a través de este enlace, donde las personas interesadas también pueden asociarse al movimiento. Además, desde el club durangarra aseguran que “el uso obligatorio de la mascarilla no ha arrebatado uno de los gestos más importantes de nuestra campaña: dejarnos bigote y, con ello, concienciar sobre prevención y la investigación de la salud masculina”.

Dónde se pueden comprar

Aunque las mascarillas puestas a la venta inicialmente podían adquirirse en diferentes establecimientos hosteleros, el cierre de muchos de ellos ha obligado a concentrar los puntos de venta en Saltsan e Izarbide. Además, “hemos pedido permiso para instalar una mesa en Ezkurdi o Andra Mari donde estaremos los próximos sábados”, ha indicado Mendieta.  .

“Desde hace cuatro años el DRT organiza esta campaña que impulsó previamente un grupo de jóvenes de Durango, aunque el club decidió asumir su organización y participar en una iniciativa en la que están involucrados gran cantidad de clubes de rugby”, subraya Mendieta.