“Mientras haya necesidades por cubrir, seguiremos trabajando”

Un variado grupo de berriztarras, “con la cabeza llena de sueños”, se unió en 1979 para crear el Consejo Municipal de la localidad. Una novedosa herramienta que buscaba involucrar a la ciudadanía en la construcción de una reciente democracia y que hoy sigue trabajando por el bienestar y la integración de los vecinos y vecinas. “Mientras haya necesidades por cubrir, seguiremos trabajando”, aseguran.

“Berriz ha cambiado mucho en todo este tiempo”, recuerda José Chávez, que ha permanecido en el Consejo durante estos 34 años, “pero sigue habiendo muchas necesidades, aunque sean distintas”. En aquel entonces, “sólo había un médico para todas las personas que vivían en Berriz y, además, había que compartirlo con Garai. Estaba siempre desbordado”, recuerda.

De este modo, las necesidades sanitarias de la localidad fue uno de los primeros temas que abordó este grupo integrado por “partidos políticos, sindicatos, asociaciones, representaciones de los barrios”, enumera la técnica de Servicios Sociales municipal, María Jesús García. “La realidad social invitaba a participar y se quería tomar parte en el nuevo marco político”.

“Deseábamos acabar con todos los problemas y crear una sociedad mejor, pero todas las utopías se te vienen abajo cuando ves que 34 años después tienes que estar recogiendo alimentos para ayudar a familias de tu pueblo”, lamenta Chávez.

Un ejemplo de que, a pesar de haber logrado avances, sigue siendo necesario “trabajar para cubrir las necesidades de la ciudadanía y colaborar con los poderes públicos desde la participación, ya que entendemos que es la única forma de hacer democracia”.

Trabajo por la integración

Otro de los factores que ha cogido más peso en las funciones del Consejo es el trabajo por la integración entre la población inmigrante y la autóctona. Gracias a este órgano, “los que venimos de fuera tenemos la posibilidad de ser escuchados, plantear nuestros problemas y colaborar para solucionarlos”, explica Hanane Jhibak Liazid, del colectivo marroquí. “Y al resto nos permite conocer otras realidades, apreciar la pluralidad y disfrutar de una mejor convivencia”, añade Chávez.

En este sentido, una de las actividades más importante que organiza el Consejo es la Fiesta Multicultural que se ha convertido “en un punto de encuentro entre los distintos colectivos de Berriz para demostrar que somos diferentes, pero compatibles”. Además, se organizan múltiples “actividades y salidas al monte para fortalecer al grupo y captar más gente”.

Reconocimiento público

En la actualidad, el Consejo Municipal está formado por las asociaciones Gure Izarra y Gure Izerdia, Cáritas, Berriz-Ere, los colectivos saharaui, marroquí, rumano y senegalés, los concejales del Área de Desarrollo Local y representantes de los partidos políticos, junto a diversos particulares. Junto a temas de integración, también realiza labores de concienciación ambiental, colabora en los planes escolares y juveniles puestos en marcha en la localidad y participa activamente en todos los foros municipales, entre otras muchas funciones.

Un intenso trabajo que quiere ser reconocido en Berriz tras estos primeros 34 años de actividad en una cita que se celebrará el próximo jueves, a las 18.30 horas, en la Kultur Etxea. El profesor de la UPV Imanol Tellería ofrecerá una charla sobre los nuevos retos de la participación y José Chávez relatará su experiencia a lo largo de estas décadas en el Consejo. “El aniversario es sólo una excusa”, reconoció Roland Isoird, alcalde de la localidad, “para sacar a la luz toda la experiencia y el esfuerzo que llevan a cabo quienes integran este órgano”.