
Gerediaga Elkartea celebrará el sábado el Día de la Merindad de la mano de las Juntas Generales de Bizkaia y la Mancomunidad de la Merindad de Durango. En esta edición se recordarán los castigos por brujería que impusieron las autoridades de Durangaldea hace 400 años y tratarán de enmendar estos daños con una petición pública de perdón.
Con este propósito, representantes de los municipios de la Merindad firmarán un documento en el que reivindiquen la igualdad entre hombres y mujeres, así como la libertad de pensamiento.
El acto se celebrará en la campa foral de Gerediaga, en Abadiño, a las 12.00 horas. El grupo Beti Jai Alai de Basurto dará comienzo al evento y, a continuación, tomarán la palabra la presidenta de Gerediaga, Nerea Mujika; la de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui; y el de la Mancomunidad, Aitor López.
Juicios de Zugarramurdi
Gracias al relato de la actriz Maite Arrese también se recordará cómo las autoridades de Durangaldea siguieron castigando a quienes “estaban fuera de la uniformidad social, política o religiosa” después de los juicios de Zugarramurdi.
Este comportamiento continuó pese al informe elaborado por el inquisidor Alonso Salazar y Frías, y reconocido por la Iglesia, en el que se afirmaba que la brujería era fruto de los mitos y miedos de una sociedad inculta.
De hecho, las últimas mujeres retenidas por brujería fueron liberadas de la cárcel de Astola en 1618.
Firma del manifiesto
El momento más importante del acto llegará con la lectura y firma del manifiesto. Al igual que los fieles de las anteiglesias de Durangaldea se reunieron hasta el 27 de diciembre del 1875 en la campa foral de Gerediaga, alcaldes y representantes municipales de los municipios de la Merindad participarán el sábado en el acto oficial.
Una soka-dantza interpretada por mujeres de diferentes grupos de baile dará fin al evento.
Dentro de 400 años a alguno le tocará pedir perdón por lo de ahora
Es mejor que pidan perdón y dimitan por lo que han hecho los últimos años. Sobretodo en lo relacionado con la vivienda.
Si es tal y como pone en el artículo, me parece un chiste de noticia. Vamos a ver:
– Alcaldes elegidos en votaciones por sus pueblos van a pedir perdón por un acto cometido por personas que detentaban el poder sin haber sidos elegidos por el pueblo. Es decir, es un absurdo que el pueblo se pida perdón así mismo por actos que sufrieron en sus carnes y en los que, en inmensa mayoría, no tuvieron responsabilidad.
– Es curiosa la tendencia actual a hacer estas cosas. No se puede pasar por altas las legitimidades de cada época. Pongamos el caso de Francia y la revolución francesa… ¿debería pedir perdón el gobierno francés por los actos de sus borbones?. A nadie se le pasa por la cabeza, porque la estupidez salta a la vista.
Me hace gracia como se blanquea la historia a veces (blanqueando personajes) y se hacen cosas ridículas en otras ocasiones que no tienen ningún sentido. O se pone al mismo nivel, como hizo el lehendakari, el atropello fascista del bombardeo de Gernika con la salvajada de hirosima. Actos horrendos los dos, pero no puedes poner al mismo nivel a una hormiga y a un elefante.
Hablando de brujería: Cuando el Demonio no tiene quehacer, con el rabo mata moscas.
Yo les embrujo en nombre de Lucifer, para que nos dejen en paz y se vayan de una vez por todas. Y dejen a la gente que viene por detrás para mejorar el pueblo. Porque los que han estado ya hemos visto lo que han hecho. NADA..
Y en el arca de Noé entraron una pareja de animales (de ambos) sexos para reproducirse después. Los homosexuales se ahogaron en el diluvio. Los alcaldes de Durangaldea pedirán perdón público por algo que sucedió hace 400 años. ¿Las autoridades en aquella época eran elegidos en las urnas? Parece que no tenemos nada mejor que hacer en Durangaldea. Entre alcaldes y la gente de Gerediaga mejor que organicéis un campo de trabajo y nos limpiéis de mierda y de basura las orillas de nuestros ríos de Durangaldea.
Que bajen los impuestos y limpien el pueblo, así se lo agradecerán sus descendientes, si es a los hay, no con estupideces de estas…
Aitziber, yo te perdono.