Alimentos con matrícula de honor

Ramón Zearreta lleva más de treinta años dedicado a convertir la tierra en una fuente de salud. Ya sea por el propio cuidado del terreno como, sobre todo, por su capacidad de extraer de ella los alimentos de mayor calidad. Todo el conocimiento acumulado durante estas décadas ha sido transmitido a diario en los establecimientos de su empresa Lur 2000, dedicada a la huerta, al jardín y animales de granja, pero hace un año decidió salir del mostrador para crear su ‘Escuela Agraria para aficionados’. El éxito fue casi instantáneo.

“Empezó como una experiencia piloto en nuestra tienda de Basauri, durante un sábado al mes, y la gente se ha ido enganchando enseguida. Durante un par de horas, tratamos los temas relacionados con la huerta o el jardín del mes en cuestión y atiendo a las preguntas de los asistentes. Cuestiones que ya suelen traer preparadas de casa”, explica Zearreta.

Las dudas suelen ser las mismas, año tras año. “Principalmente sobre los tratamientos químicos que se utilizan en los huertos, donde suelo aportar opciones más ecológicas y naturales. También me plantean sobre cuántas veces se debe tratar a las plantas y con qué productos para conseguir que el alimento que sale de su huerta sea lo más sano posible y no tenga residuos”.

Entre el resto de preguntas que son muy comunes, Zearreta cita “por qué no me engordan los puerros, por qué tengo las hojas amarillas en el limonero, por qué me come la oruga el tomate en julio… Son dudas pequeñas, pero que nadie les aclara a nivel práctico”.

Contacto con la tierra

No es la primera experiencia de este zornotzarra en el mundo de la formación. Hace ya 11 años comenzó a impartir cursos y talleres a los parcelarios de los huertos urbanos que gestiona en Bizkaia, como los de Iurreta y Berriz. “Solemos hacer talleres de semilleros, de maquinaria, de tratamiento fitosanitarios… En definitiva, ayudar con una enseñanza práctica a la gente que disfruta de estos huertos”, detalla.

Animado por el interés que ha despertado su iniciativa, Zearreta quiere dar un paso más y ampliar su oferta formativa a cualquier ayuntamiento, institución, centro educativo o asociación “interesada en una alimentación sana, en el respeto al medioambiente y en mantener un contacto con la tierra que estamos perdiendo”, defiende.

Para ello, no es necesario grandes infraestructuras. “Estas charlas se pueden dar en cualquier espacio: en el aula de un colegio, en una biblioteca, en algún local municipal. También en los propios huertos o en algún terreno en el que se puedan realizar unos sencillos talleres prácticos. Son temas curiosos y bonitos de ver”.

Sobre la temática a abarcar, se podría tratar “todo el proceso de la huerta, qué pautas debe seguir un aficionado para conseguir una buena cosecha, cómo mantener un jardín y un césped bonito con poco dinero (para evitar que la gente se desespere y lo cubra de hormigón), terapias de mantenimiento, en definitiva. También se puede formar sobre árboles frutales, su poda, qué tratamientos realizar para evitar los hongos. Por último, se puede explicar lo necesario sobre el cuidado de gallinas, pollos y conejos, sobre su alimentación, su puesta y su cría” enumera. “Estas clases sirven para motivar y explicar que muchas de esas cosas tienen soluciones sencillas (principalmente, es manejo) y que el final de la historia es comer sano”.

Ramón Zearreta es Ingeniero Técnico Agrícola y dirige la empresa Lur 2000 desde hace 33 años, cuando abrió su primera tienda en Amorebieta. Años más tarde, abrió otros comercios similares en Lemoa y Basauri. Siempre ha estado vinculado al sector agrícola-ganadero, tanto detrás de un mostrador como participando en foros y coloquios. También ha tomado parte en programas de radio y televisión, trasladando la idea de que “el futuro viene por comer sano y una forma de lograrlo es producir uno mismo o buscar productos de cercanía, sin tener que ir a 1.500 kilómetros a traer puerros o 2.200 para traer vainas”.