El II Protocolo interinstitucional frente a la violencia contra las mujeres de Amorebieta-Etxano aprobado por unanimidad en el Ayuntamiento zornotzarra, pretende dar respuesta a las mujeres que se sienten acosadas o son víctimas de violencia machista en el municipio. Según la cuantificación aproximada realizada por la Directora de Servicios Sociales, Begoña Nazabal, “al año se producen unos 17 o 18 casos”.
Aunque los responsables municipales no han precisado el número total de casos denunciados por mujeres desde que entró en vigor el primer protocolo en el año 2008, la cifra aportada hace referencia a los últimos ejercicios, sin tomar en cuenta los correspondientes a 2018, “que los conoceremos hacia el mes de abril”, según el alcalde de Amorebieta-Etxano, Andoni Agirrebeitia.
Novedades
Una de las novedades que incorpora el nuevo protocolo es el de “potenciar las actividades formativas tanto de la Ertzaintza como de la Policía Municipal y de los servicios sociales municipales”, ha apuntado Nazabal. Además, ha destacado que una de las tareas del plan se centrará en “cómo empatizar con la víctima, algo que es muy importante” en casos de este tipo.
Otra de las nuevas actividades que se pretende desarrollar en el marco del Protocolo hace referencia a aquellas iniciativas dirigidas a profundizar las que se desarrollan en los centros escolares. Aunque Nazabal ha recordado que en las escuelas “ya se da formación en torno a la prevención en torno a la violencia hacia las mujeres”, se pretende aportar a los docentes “la formación necesaria para que puedan detectar los casos de violencia” desde el mismo momento en el que se produzcan.
El protocolo establece además las reuniones que “una o dos veces al año se llevan a cabo entre miembros de Osakidetza, Ertzaintza, Policía Municipal y del departamento de Igualdad del Ayuntamiento, en las que se ponen en común las dificultades a las que se debe hacer frente cuando una mujer comunica que se siente acosada o que ha sido objeto de violencia de género”, ha indicado Nazabal.
A partir de ese momento se ponen en marcha los diferentes servicios de que dispone la víctima, “desde los psicológicos, a los jurídicos, o los que correspondan a los casos de menores afectados en el caso de que los hubiese”.
Las actuaciones enmarcadas en el protocolo se desarrollan una vez que la víctima que ha puesto la denuncia ante la Ertzaintza, y después de que haya dado su consentimiento para que su caso sea gestionado por el área municipal de igualdad y sea trasladado tanto a la Policía Municipal como a Osakidetza.