
El fundador de la primera banda de música municipal de Amorebieta-Etxano, Nemesio Bikandi, será homenajeado en su localidad natal este sábado, 9 de noviembre, en coincidencia con el 70 aniversario del nombramiento de la calle que lleva su nombre. La jornada contará con dos conciertos, apoyados por una exposición en el Centro Zelaieta, para ensalzar esta “figura clave” en la vida cultural zornotzarra.
El homenaje se llevará a cabo en dos momentos distintos a lo largo del día. Por la mañana, a las 11.45 horas, la banda de música municipal ofrecerá un concierto en el kiosco del parque Zelaieta, desde donde comenzará una kalejira hasta la calle Nemesio Bikandi. En este lugar, se realizará un acto conmemorativo en honor a su legado.
Ya por la tarde, a las 20.00 horas, Zornotza Aretoa acogerá otra actuación en la que participarán miembros de la antigua banda municipal, entre otros. En este evento se ofrecerá el concierto ‘Antzinako oroitzapenak’, que rendirá tributo a Bikandi a través de la música, “uno de los grandes legados que dejó a Amorebieta-Etxano”, ha afirmado esta mañana el actual director de la banda municipal, Aritz Labrador, en la presentación del homenaje.
Además, en el marco de este aniversario, el Centro Zelaieta alberga una exposición dedicada a Nemesio Bikandi, abierta al público hasta el 10 de noviembre, donde se puede conocer más sobre su vida y su influencia en la historia musical del municipio.
Bikandi “jugó un papel importante en el desarrollo cultural de Amorebieta-Etxano, y su legado sigue presente hoy en día. Con este homenaje, queremos reconocer su contribución a la vida musical de nuestro municipio y agradecer el camino que abrió para las futuras generaciones. Es un momento para recordar y valorar el trabajo que hizo en favor de nuestra comunidad”, ha declarado la alcaldesa, Ainhoa Salterain
Historia de la banda
Las primeras noticias de la constancia de una banda de música en ciernes proceden de 1906, con Bikandi como fundador. Para enero de 1908, la denominada Juventud Zornozana ya contaba con 15 miembros e instrumentos adquiridos por el propio director.
Tres años más tarde se produciría una dimisión en pleno tras severas acusaciones en el Consistorio, lo que provoca la reconstitución de una nueva agrupación musical municipal a cargo de Maximino Olariaga, organista titular de la parroquia. Esta circunstancia provocó la existencia de los bandas al unísono: la oficial de Olariaga y la dimitida de Bikandi.
La dimisión de Olariaga en 1918 lleva a Bikandi a volver a dirigir la banda respaldada por el Ayuntamiento hasta 1932, cuando el zornotzarra ya va perdiendo facultades visuales.
Tras su retiro, la agrupación sería dirigida por Francisco Bengoa hasta la Guerra Civil y por Rafael Cañón hasta los años 70 del siglo pasado, época en la que cesa su actividad hasta la creación de la nueva Zornotzako Musika Banda.