
“Estamos concienciados de que nuestro coche debe pasar revisiones, pero nos cuesta más asumirlo con nuestras viviendas”, reflexiona la arquitecta Aintzane Gaztelu-Iturri. En ambos casos, lo que está en juego es nuestro propio bienestar y seguridad. E igual que ocurre con los vehículos, la prevención puede evitar males mayores, con consecuencias graves y soluciones más caras.
Gaztelu-Iturri lleva ya varios años ubicada en su local de Askatasun etorbidea, 17 bajo, aunque ejerce su profesión desde el 2008. Ofrece servicios de obra nueva y rehabilitación de pisos, caseríos y locales comerciales, dirección de obra y coordinación de gremios, certificaciones energéticas o Inspecciones Técnicas de Edificios (ITE). También realiza proyectos de interiorismo y dispone de productos de mobiliario, iluminación y complemento. Todo para cuidar nuestras viviendas.
“Después de todo, son los lugares en los que habitamos o compartimos con nuestras familias”, añade, “por eso es importante vigilar su estado”. Para asegurarlo, en el año 2012 comenzó a aplicarse la ITE para edificios de más de 50 años. Un análisis de la estructura, fachada y cubierta de los edificios que además de valorar el inmueble permite detectar deficiencias y establecer las medidas correctoras para solucionarlas.
En este aspecto, “esperar hasta el último momento puede complicar futuras reparaciones”, advierte Gaztelu-Iturri que lamenta que las comunidades de vecinos apuren los plazos para afrontar las inspecciones. “Generalmente, la gente no se suele mover hasta que le llega la notificación de que se debe proceder a la ITE en su edificio, pero hay que tener en cuenta que no es un trabajo que se pueda hacer en una jornada y hay que redactar un informe. Es mejor andar con tiempo para evitar prisas”, recomienda.
En los análisis ya realizados a lo largo de toda Durangaldea se ha encontrado “de todo”. “Desde problemas de humedad increíbles a estructuras de madera comidas por xilófagos o muros de carga desplomados en los que se apoya la cubierta. Lo peor es que, en casi todos estos casos, una detección temprana hubiese evitado un gasto económico mucho mayor, además de los riesgos que se pueden correr”.
El problema es que, en muchas comunidades de edificios, los inquilinos son reacios a realizar análisis en profundidad a no ser que ellos mismos perciban problemas evidentes. “Sobre todo ocurre en inmuebles con pocos vecinos, donde los gastos se reparten entre menos gente. Pero al final hay que tomar medidas que resultan más caras por haber evitado actuar hasta que es forzoso”, señala.
Más movimiento
Junto a las citadas inspecciones, este estudio de arquitectura completa su actividad con todo tipo de obras nuevas y reformas, tanto en viviendas particulares como locales comerciales o pabellones industriales. Tras todos estos años de actividad, Gaztelu-Iturri comienza a percibir una recuperación del sector.
“La verdad es que comencé a trabajar en plena crisis –es lo único que he conocido profesionalmente–, así que no sé cómo eran las cosas en plena burbuja inmobiliaria. Pero sí veo que hay más movimiento y una cierta mejoría”, comenta.
Su clientela abarca todo Durangaldea, aunque también ha trabajado en proyectos en Bilbao o Gipuzkoa. “Principalmente, ofrecemos nuestros servicios en esta zona, aunque cada población tiene sus peculiaridades. En la actualidad, en Durango, Iurreta y Elorrio estamos actuando más en la realización de ITEs, mientras que en Amorebieta nos movemos más en el tema de locales para el comercio”, detalla. “Aunque son periodos cíclicos que van cambiando”.
Lo que se mantiene inmutable es la necesidad de cuidar los espacios en los que vivimos o trabajamos. De prestar la debida atención y mimo a ese entorno en el que pasamos gran parte de nuestras vidas.
Gaztelu-Iturri Arkitektura: Askatasun etorbidea 17, bajo dcha (Durango) | Tel: 946 509 194 | gazteluiturri.com