Andereak alerta de que el peligro para las mujeres que sufren violencia machista está en casa y en su entorno más inmediato. Los desconocidos únicamente son responsables de un 3,88% de los casos de agresión, según la memoria del Protocolo de actuación y coordinación frente a la violencia contra las mujeres de 2024.
El colectivo durangués contra la violencia machista llevará a cabo este jueves, día 27, a las 18:30 horas en Andra Mari, su concentración mensual para denunciar la violencia que sufren las mujeres. Una violencia que aumentó perceptiblemente en Durango el pasado año, en que se contabilizaron 56 casos, 13 más que el año anterior.
De esta violencia, la más frecuente es la que se da en el ámbito de la pareja o ex pareja, con un 67,9% de los casos. En un 25,52% de las ocasiones, los agresores son conocidos; en un 12,62% de casos, la violencia procede de familiares, y sólo un 3,88% de las veces es perpetrada por desconocidos. Por este motivo, el 75% de las agresiones se registra en el entorno familiar, y el resto en los espacios laborales, deportivos, festivos…
Otro dato espeluznante es la exposición de los niños y niñas a la violencia en sus propios hogares. El protocolo registró 44 casos en los cuatro municipios a los que afecta: Durango, Abadiño, Elorrio y Berriz.
Negacionismo creciente
“El hogar, que debería ser un refugio de seguridad y amor, se convierte con demasiada frecuencia en el escenario de la violencia más devastadora para mujeres y niños. Pedimos un esfuerzo mayor a las instituciones, tanto informativo, como de atención a las víctimas”, resalta la asociación duranguesa, que advierte de nuevo del negacionismo creciente de la violencia machista entre los jóvenes.
Cree Andereak que “no se trata sólo de recoger datos, que está bien, sino de ofrecer a estas mujeres la oportunidad de iniciar una nueva vida en entornos seguros para ellas y para sus hijas e hijos, y eso no está ocurriendo”.
“También es urgente -añade- que la sociedad deje de mirar hacia otro lado y exija medidas efectivas de prevención, protección y reparación. “¿Hasta cuándo seguiremos siendo indiferentes? ¿Vamos a esperar a que nos toque a nosotras, o a mujeres y niños cercanos?”