Andereak pide un reconocimiento oficial a las presas de la guerra civil

La asociación contra la violencia machista Andereak ha pedido al Ayuntamiento de Durango un homenaje oficial a las mujeres presas de la guerra del 36. Para ello, solicitan la colocación de una placa en el lugar donde estuvo el cárcel de mujeres, en el colegio Nevers. La solicitud va a ser cursada a través del Consejo de Igualdad.

Las componentes de Andereak llevan tiempo preocupadas por esta cuestión, ya que “nos parece que la población de Durango sabe poco de aquella cárcel, convertida en un infierno para las mujeres y que estuvo cerca de nuestras casas. No es un tema tan antiguo, ya que todavía vive en Durango quien la visitaba”, dicen.

La curiosidad por este tema les llevó a organizar la conferencia de la investigadora María Gorosarri. El acto tuvo muy buena acogida y repercusión en los medios de comunicación, por lo que han llegado a la conclusión de que “hay curiosidad e interés por este asunto”.

Escuchar el discurso de Gorosarri les ha reavivado un deseo previo, el de ver una placa en el lugar donde estuvo la cárcel. “Hay una placa colocada anteriormente por el grupo de memoria, frente a la cárcel, pero no en el mismo lugar donde estuvo, porque las monjas no permitieron”, han lamentado.

“La verdad es que la placa de ahora no nos parece suficiente –explican–, porque donde está apenas se ve y creemos que las mujeres que estuvieron presas merecen un reconocimiento oficial que hasta ahora no han tenido”.

Placa frente a Nevers

La asociación memorialista Ahaztuak 1937-1977 ya instaló en 2008 una placa en recuerdo de las mujeres presas de la cárcel de Durango, pero no fue un acto oficial. De hecho, no participó ningún corporativo durangués, tal y como se relata en una crónica publicada en el blog de este colectivo.

La placa tuvo que instalarse frente al lugar donde estuvo la prisión de mujeres –edificio que ya no existe–, porque se colocó en las verjas del colegio Nevers y fue retirada de allí por las religiosas del centro.

El texto, en bilingüe, dice: “Recuerdo y homenaje a las mujeres que tras el golpe fascista del 18 de julio de 1936 sufrieron prisión en este sitio por defender la libertad, la justicia social, el gobierno legítimo de la II República y los derechos del pueblo vasco. Con la memoria de vuestros sueños esbozamos hoy nuestro futuro”.