El Ayuntamiento de Atxondo ha retomado el proyecto para transformar el antiguo asador Urkuzu en una casa de cultura tras solucionar el problema de plagas que inhabilitaba su ejecución. El presupuesto de las obras asciende a 1,2 millones de euros, para lo que se ha solicitado una subvención a los fondos europeos Next Generation.
La actuación proyectada busca disponer de una división de espacios mucho más diáfana y acorde con el nuevo uso de carácter público y una mayor conexión con el espacio exterior. Por ello, se plantea el edificio como una infraestructura adaptable, flexible a posibles cambios de uso y siempre pensando en las necesidades de la población, manteniendo la estética tradicional pero con una imagen mucho más contemporánea y tecnológica.
Con el objetivo de minimizar el uso de energías no renovables y optimizar la energía, se prevé que el renovado edificio cuente con un sistema fotovoltaico de autoconsumo. Gracias a esta medida, se espera que el ahorro pueda ser de un 81,36%.
En el aspecto económico, el proyecto puede suponer un desembolso mayor a un millón de euros, pero desde el Equipo de Gobierno confían en poder optar a los fondos Next Generation para “asumir esta importante inversión que sin duda marcará un antes y un después en Atxondo”.
Normas subsidiarias
Desde el Consistorio recuerdan que, a pesar de que en la legislatura anterior se hizo un proceso participativo, “era conocido que debido a un problema de plagas no se podía ejecutar nada en aquel inmueble, de propiedad municipal. Cuando esto ha sido posible, hemos preparado el proyecto y solicitado la subvención”.
Cabe señalar que fue necesario el cambio puntual de las normas subsidiarias para poder ejecutar la futura casa de cultura, dado que en este emplazamiento anteriormente acogía a un bar.