
El derribo de las 11 viviendas comprendidas entre los números 18 y 25 del barrio de Astepe ya tiene fecha; será el próximo mes de agosto, un año después de lo previsto inicialmente. El Ayuntamiento de Amorebieta aprobó ayer por unanimidad el proyecto de demolición, que requerirá la inversión de unos 100.000 euros.
La actuación que desarrollará el Ayuntamiento para demoler las viviendas “únicamente podía ejecutarse en agosto debido que están ubicadas junto a una carretera de titularidad foral”, la BI-635, y la Diputación “únicamente autoriza ejecutar ese tipo de trabajos durante el mes de agosto”, según señaló el alcalde de Amorebieta Andoni Agirrebeitia.
El plan debía haberse ejecutado el pasado verano, aunque el Ayuntamiento optó por posponerlo. Agirrebeitia reconoció que “los procedimientos administrativos que debían realizar los propietarios y las tramitación de las indemnizaciones se demoraron más de lo previsto y ya no tuvimos tiempo” para ejecutar el planteamiento inicial.
Indemnizaciones
Además, para alcanzar un acuerdo con los propietarios de las casas, la administración local tuvo que destinar más de 540.000 euros, que se destinaron a indemnizar a los titulares de las viviendas.
Agirrebeitia confía en que las labores de derribo puedan ejecutarse en un tiempo máximo de unos “15 días” y a partir de ahí se ejecutarán las tareas para el uso que se dará al solar resultante y su entorno.
El plan inicial contemplaba, entre otras intervenciones, la creación de un parking y un parque infantil y, de hecho, las preferencias vecinales parecen decantarse por la primera de esas actuaciones. El alcalde zornotzarra reconoció que “aún está sin elaborar el proyecto que ejecutaremos para adecuar esa zona, porque nuestra intención es la de escuchar las peticiones de los vecinos y actuar en consecuencia”.
Además, deberá ser consignada la partida económica correspondiente con cargo a la partida del presupuesto anual destinada a la ejecución de estudios y proyectos. Agirrebeitia reconoció que las labores de urbanización de la zona pueden estar ejecutadas “en 2018”.
El ‘trastero’ del municipio
El edil de EH Bildu Ander Uriarte, recordó las quejas expresadas por los vecinos del barrio que parce haberse convertido en “el trastero” de la localidad. Además señaló “la escasez de contenedores para depositar los elementos reciclables” y la “por la proliferación de pozos en las aceras cada vez que llueve”.
Los problemas de las once viviendas de Astepe salieron a la luz a mediados de julio de 2014 cuando se desplomó el falso techo de una de las casas. Aunque el percance se atribuyó inicialmente a unas obras ilegales, las posteriores catas realizadas por una empresa especializada determinaron la existencia de una plaga de termitas.
El estudio llevó a la empresa a afirmar que “el grado de afección de las empresas era total” ya que “aunque las vigas parecían estar bien por fuera, las termitas se habían comido el interior y estaban huecas”. Ante el riesgo evidente de “colapso”, el Ayuntamiento ordenó el desalojo de las viviendas afectadas y los residentes fueron realojados en otras viviendas del municipio.