
“Se cierra un ciclo repleto de historias de superación, de lucha contra la pobreza y las injusticias, y de descubrimiento de otras realidades”. La ONG duranguesa Bateginez ha tomado la “difícil y dolorosa” decisión de poner fin a su labor de dos décadas en el ámbito de la cooperación al desarrollo.
Bateginez convocó el viernes a los padrinos y madrinas que han contribuido a sustentar sus proyectos para explicarles la situación. A través de una carta, el equipo de la ONG les adelantaba su intención de cerrar un ciclo en el que, “casi exclusivamente”, se habían centrado en el municipio guatemalteca de San Miguel de Pochuta.
“En estas dos décadas largas, Bateginez ha trabajado la cooperación desde abajo, atendiendo las necesidades básicas y estableciendo vínculos personales entre Pochuta y Durangaldea”. Entre otros proyectos, la organización duranguesa ha sostenido en este tiempo un programa de becas para incentivar la escolarización, ha mantenido ‘escuelitas’, ha impulsado campañas de formación y de educación para la salud, y también ha construido viviendas y sistemas de saneamiento.
Recientemente, la lucha por los derechos de las mujeres se había convertido en otro elemento “ilusionante” de su actividad. “Lejos de la profesionalización de otras organizaciones, de crecer para abarcar muchos proyectos en muchos lugares, Bateginez ha mantenido siempre su carácter de ONG de pueblo, compuesta fundamentalmente por personal voluntario, pero con objetivos claros y unos criterios firmes en cuestiones de transparencia y buen hacer”.
Relación rota
Pero esta filosofía no se estaba cumpliendo desde hace unos meses al quebrarse la “relación de confianza” que unía a Bateginez con Apsadec, la Asociacion guatemalteca de Promotores de Salud y Desarrollo Comunitario que ha actuado sobre el terreno durante quince años.
El detonante de la ruptura fue que Apsadec tomó algunas decisiones sobre la gestión de los proyectos de forma unilateral. La situación se volvió irreversible cuando, tras pedirle explicaciones, ni “recibimos una respuesta suficiente” ni fue atendida “nuestra demanda de cambios”. Fue entonces cuando Bateginez empezó a sopesar su futuro.
“Ha sido una decisión difícil y dolorosa, pero se ha tomado con la certeza de que era la correcta”. La ONG más veterana de Durango ratificó el fin de su actividad en una asamblea general extraordinaria celebrada el pasado 31 de marzo. “No tiene sentido empezar de cero en otro lugar”, coincidieron sus integrantes.
eskerrik asko Bateginez por vuestro compromiso y la desinteresada labor que habéis desarrollado
eskerrik asko Bateginez por vuestro compromiso y la desinteresada labor que habéis desarrollado