
El Ayuntamiento de Berriz congelará las ordenanzas fiscales para el próximo ejercicio por tercer año consecutivo. La decisión responde a la necesidad de “seguir reactivando la economía tras la pandemia y aliviar el impacto de la guerra de Ucrania en los costes energéticos y la inflación”, han señalado desde la administración local.
De esta forma, los tributos municipales como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), el Impuesto de Vehículos y Plusvalía, así como a las tasas y precios públicos no se
verán incrementados.