El parque deportivo y de ocio Berrizburu dispone ya de un nuevo equipamiento recreativo tras haber concluido las obras de instalación del parque de chorros de agua. “El objetivo principal del proyecto ha sido poder crear un nuevo espacio lúdico, familiar y refrescante, del que pueda ser partícipe todo el mundo, siendo este un espacio abierto y de acceso totalmente libre”, ha explicado el alcalde, Orlan Isoird.
Responsables municipales prevén que su puesta en marcha será a lo largo del mes de mayo para que el tiempo acompañe. De hecho, parte de los elementos del nuevo equipamiento recreativo han sido retirados hasta su apertura.
El proyecto de la nueva zona acuática acoge espacios de juego acordes a diferentes edades como chorros verticales de diferentes tamaños, dos cortinas de agua en espiral en forma de hélice y el novedoso elemento ‘Water Jorney-Tide Pool’ en el que niñas y niños podrán jugar en un arroyo simulado o sentarse en rocas de varios tamaños.
Los juegos tendrán un pulsador para que sólo se activen cuando se vayan a utilizar. Para el aprovechamiento del agua se ha instalado un depósito enterrado de 20.000 litros que almacenará el agua procedente del nuevo parque de chorros.
223.604 euros
Desde allí, y mediante un sistema de bombeo, llenará el depósito del riego del campo futbol. “De esta forma se pretende aprovechar el máximo volumen de agua para el riego del campo de futbol, minimizando el consumo de red”, destacó Isoird.
En lo económico, la actuación ha requerido una inversión de 223.604 euros. La Diputación ha aportado una subvención de 55.960 euros.