El grupo de senderismo de personas mayores Bizibiltariak ha conseguido completar el ‘Camino Ignaciano’ que separa Loiola de Manresa, después de más de 3 años de iniciar la primera etapa. Estos veteranos caminantes han superado las restricciones y limitaciones impuestas por la pandemia y han cumplido su objetivo de recorrer los 750 kilómetros que el caballero Ignacio de Loyola realizara hace 500 años.
Bizibiltariak comenzó el reto el 9 de enero de 2019 con la esperanza de terminar esta ruta al año siguiente. La covid-19 dio al traste con el plan original, pero el cambio de fechas ha coincidido con la efeméride de los cinco siglos del peregrinaje del jesuita.
“Nunca perdimos la ilusión de qué algún día las circunstancias pudieran mejorar a corto plazo y, en cuanto pudimos, volvimos a retomar las salidas en nuestro entorno más cercano creando un grupo que denominamos Urkiola”, señalan desde el grupo que, poco a poco, ha recuperado sus pequeñas salidas respetando las precauciones de seguridad “con el fin de no perder las condiciones físicas y mentales para liberar nuestra mente de la situación pandémica”.