
El Bizkaia-Durango ha regresado de su gira sudáfricana con casi 100 puntos UCI, gracias a la fenomenal actuación de su corredora Mavi García. El equipo ha dado fin a la presente temporada en el país africano “lleno de contrastes y en el que también se vive con intensidad el ciclismo”, ha señalado su directora, la iurretarra Agurtzane Elorriaga.
El conjunto ha disputado tres pruebas internacionales en apenas cinco días; la última, el pasado domingo. La oportunidad de participar surgió gracias a una de las tres sudafricanas del Bizkaia-Durango, Lise Olivier, “que es la presidenta de la comisión de féminas de la Federación nacional y nos consiguió una plaza”, ha explicado Elorriaga.
El comienzo fue prometedor. La balear Mavi García logró el segundo puesto en la primera carrera disputada de las dos que componían la KZN Summer Series Race, de categoría 1.2 UCI. El domingo repitió puesto en Johannesburgo durante la vigésima edición del 947 Cycle Challenge, “una macro fiesta que reunió a 30.000 deportistas, prácticamente todos los ciclistas de Sudáfrica”.
Con estos resultados, el Bizkaia-Durango ha logrado sumar 94 puntos UCI, que serán muy valiosos la próxima temporada, “ya que cuanto más adelante estás en la clasificación, es más fácil recibir invitaciones para participar en otras pruebas”, ha resaltado Elorriaga.
Otro mundo
Aparte de los éxitos deportivos, el viaje a Sudáfrica también ha supuesto una lección de vida para el equipo que, junto a García, también acudió con las corredoras Lourdes Oyarbide, Roos Hoogeboom y Yessica Pérez. “Nos hemos encontrado con otro mundo, con grandes contrastes entre la gente rica y la gente pobre y muchas diferencias sociales. El viaje nos ha hecho valorar más lo que tenemos aquí”, ha destacado la directora del equipo.
Las grandes distancias, los paisajes despoblados y el abundante tráfico también han chocado a las corredoras que tenían que salir a entrenar “seguidas por el coche del equipo para garantizar su seguridad”. Pero entre toda la pobreza han podido constatar “la alegría de la gente que, sin apenas tener nada, parecen ser felices; siempre están sonriendo”.
También les ha sorprendido “el nivel y el número de equipos” que han encontrado en el país africano. “A pesar que el viaje hasta allí fue duro y ha sido complicado programarlo, la experiencia ha sido muy buena, tanto a nivel deportivo como personal”, ha resaltado Elorriaga.