Los responsables del proyecto de acompañamiento integral Etxepel-Tabira, creado por Cáritas en Durango, consideran “urgente la entrada en servicio de las siete habitaciones de que dispone la pensión social” habilitada en el antiguo convento de las Siervas de Jesús.
Para que esta petición prospere es necesario “que las instituciones públicas apuesten por establecer un convenio con este servicio”, según señaló el responsable del mismo Alberto Estefanía, durante la presentación del balance del primer año de andadura del centro. Además confió en que la pensión social “pueda ser incluida en una red de servicios de la administración”.
Estefanía recordó que “aunque hace un año que la pensión social está preparada y lista para su apertura” las instalaciones permanecen aún sin inaugurar por la ausencia del convenio, a pesar de que informes elaborados por la Diputación de Bizkaia y del Gobierno Vasco “aconsejaban la apertura de un centro integral para personas sin hogar”.
Las siete habitaciones de que dispone la pensión social podrán acoger a las siete personas que en la actualidad están alojadas por Cáritas en dos pisos que han sido cedidos por otras tantas parroquias de la villa.
Desde la entrada en funcionamiento de Etxepel, el centro ha ofrecido su apoyo un total de 22 personas en situación de exclusión, “nueve de las cuales se encontraban viviendo en la calle o residiendo en infraviviendas”, aseguró Estefanía. Además, seis de ellas han disfrutado de una experiencia laboral y dos de ellas continúan trabajando.
Wilma y Camino de Santiago
Este proyecto de acompañamiento integral ofrece sus servicios en la actualidad a 19 personas que acuden a Etxepel entre las 9.30 horas y las 17.00 horas, donde desarrollan labores en la huerta o en el gallinero. A estas actividades terapéuticas se ha incorporado hace un mes la perra Wilma, que el centro veterinario y de educación canina Zalama donó a Cáritas tras salvarla de una muerte segura.
“Wilma es una más en Etxepel” asegura Estefanía, y la participación de la perra en actividades de terapia asistida “ayuda a mejorar la calidad emocional y la seguridad, facilita la comunicación, aumenta la confianza y reduce la agresividad”.
Otras de las iniciativas impulsadas desde Etxepel es la realización de un tramo del Camino de Santiago, el comprendido entre Burgos y León, que comenzará este mismo viernes. En esa iniciativa participarán varios residentes y algunos de sus acompañantes “que ya han comenzado los preparativos realizando varias caminatas semanales”.
Fondos de Cáritas
El proyecto Etxepel, al que se han destinado más de 15.000 euros en el último año, se financia en su totalidad gracias a los fondos propios de Cáritas, así como por las aportaciones de dos fundaciones y los donativos de parroquias, personas individuales y empresas de Durangaldea.
El equipo dispone de un equipo humano integrado por tres personas voluntarias y tres contratadas para dos jornadas y media de trabajo “todas ellas con gran implicación”, indicó Estefanía.
El servicio que ofrece Etxepel es “una apuesta de Cáritas para trabajar fuera de Bilbao” y eludir así el efecto de capitalidad”, según señaló Joseba Gaya, responsable de personas sin hogar de la entidad en Bizkaia.