A un vecino de San Fausto no se le ocurrió ayer mejor idea que bajar los muebles de su cocina y depositar todos los materiales de desecho en plena calle. Junto al parking que hay en el barrio, obstaculizando el paso de los peatones por esa acera.
Al parecer, no llamó al Ayuntamiento para que los recogiera y, más de 24 horas después, aún siguen allí para la indignación de otros residentes.
“Tendría que haber dejado los muebles junto al contenedor de Faustebidea kalea 17, para que se los llevara el servicio de recogida de ese tipo de materiales, pero parece ser que no llamó y aún siguen allí, obstaculizando toda la acera”, explican en un mensaje que hemos recibido en el servicio de noticias de WhatsApp. “Anoche había otros muebles allí y esta mañana no estaban, pero porque alguien se tomó la molestia de llamar”, concluye.
Pues sí, así estaba, que entre eso y los coches que aparcan en esa zona que está prohibido, ni a misa puede ir una. Da asco la gente, qué poco respeto hacia el prójimo.