Canastas por la inclusión

Con el propósito de visibilizar de una forma real la normalización y la igualdad de oportunidades en el acceso al deporte de las personas con discapacidad, la Federación bizkaina de baloncesto y la de deporte adaptado pusieron en marcha en 2022 la primera Liga para jugadores y jugadoras con discapacidad intelectual. Arrancó con seis equipos, esta temporada han sido ocho y en pocos meses contarán con una nueva incorporación, la del Tabirako Baqué Alai.

“Es un proyecto que me emociona mucho porque en los 65 años de historia del ‘Tabi’ es un salto cualitativo en el apartado de la igualdad. Una forma de demostrar que no sólo aspiramos a las cotas más altas, sino que estamos abiertos a la sociedad y queremos dar oportunidades a cualquier familia. ¡Una auténtica canasta ganadora!”, en palabras de su presidente, Hilario Pérez. A partir de la temporada que viene, será un equipo más del club con su calendario y sus horarios de entrenamiento, sus equipaciones y su staff
técnico. “Un equipo de pleno derecho”, confirma Pérez.

El Tabirako Baqué Alai disfrutó de su primera experiencia oficial en una cancha el fin de semana, en un amistoso que disputó ante el Araberri Vitoria en el polideportivo San Inazio de Bilbao dentro de la fase final de la Copa de Baloncesto Adaptado. “Fue una vivencia increíble”, explica el máximo responsable del club durangarra. “Ver su felicidad, cómo iban saliendo al campo cuando les nombraban con su nombre y apellido… Llevan poco tiempo jugando y casi no sabían ni dónde tenían que encestar, pero se creó una atmósfera mágica porque, además, acudió mucha afición de Durango”.

El germen

Pero el verdadero germen del proyecto nació del entusiasmo de las hermanas Harbil y Mare-Labrit Bediaga Bañeres, que también ejercen de entrenadoras del equipo. Fruto de su estrecho contacto con la Federación bizkaina de Baloncesto acudieron a las reuniones previas a la creación de la Liga para Deportistas con Discapacidad Intelectual y a través de una madre del equipo de minibasket que entrenan en la ikastola Kurutziaga, que es profesora de Pedagogía Terapéutica, empezaron a madurar la idea.

“Me comentaron la idea y como ya me conocen, saben que el tema social es una de mis debilidades, nos pusimos rápidamente de acuerdo”. Ya sólo quedaba que Harbil y Mare-Labrit contactaran de forma oficial con el Aula de Aprendizaje de Tareas del instituto Fray Juan de Zumarraga para abordar las primeras incorporaciones a una plantilla que sigue abierta a nuevos fichajes.

“Se lo pasaron bomba, sobre todo en el amistoso que jugamos el domingo, a pesar de que muchos estábamos sin dormir y casi con taquicardia. ¡Menos mal que llevamos a tres jugadoras de nuestro equipo de minibasket que también nos habían estado ayudando en los entrenamientos y todo salió mejor de lo esperado!”, rememora Harbil con tono jocoso.

Entrenadoras, jugadoras, árbitras y… estadistas de la Liga ACB

“Hay quien nos conoce como las trillizas”, bromea Harbil sobre el ‘pack’ que forma con su hermana Mare-Labrit y la bilbaína Ane Paredes. Contratadas por la Liga ACB, conocida por motivos de patrocinio como Liga Endesa, son las estadistas habituales del Bilbao Basket o, lo que es lo mismo, las que recogen absolutamente todas las acciones de cada jugador y sus minutos de juego.
Pero la pasión del tándem durangarra por el basket va más allá. Siguen siendo jugadoras, entrenan a tres equipos, son árbitras y, por qué no decirlo, cualquier cosa que se tercie. “La verdad es que casi trabajamos más los fines de semana que los días de labor porque a veces también nos llaman para hacer las estadísticas del Zornotza o de otros clubes de fuera de Euskadi, aunque no siempre vamos”.

-¿Y no os pasa factura el estrés? Equivocarse tiene que ser relativamente sencillo en un deporte que se caracteriza por su alto ritmo de juego.
-La clave es que las tres nos entendemos fenomenal. Es más, por todo lo que nos comentan, se podría decir que estamos en el top-5 de la Liga.

Hay quien pensará que con tanto ajetreo ambas se dedican a tiempo completo al baloncesto. Pues va a ser que no, ya que lo compaginan con sus respectivas actividades profesionales. Mare, que tiene 25 años, es profesora y también ha estudiado lenguaje de signos.

Harbil, por su parte, tiene 30 años, es licenciada en Químicas, tiene un máster en Farmacología y es doctora en Quimioinformática.