Una duranguesa de 51 años ha fallecido esta mañana en la calle Andra Mari por “causas naturales”, según ha confirmado la Ertzaintza. El cuerpo de la mujer ha permanecido tapado por una sábana en este lugar durante cerca de dos horas y media hasta que un juez guardia ha autorizado el levantamiento del cadáver.
Las hipótesis sobre el fallecimiento han sido constantes desde ese momento. Hay quien asegura que se ha pegado un golpe, aunque la que cobra más fuerza es que se ha sentido indispuesta y, a pesar de que han tratado de reanimarle, ha terminado falleciendo. Responsables del Departamento de Seguridad se han limitado a señalar que hay que esperar a la autopsia para conocer el motivo de la muerte.
Comerciantes de la zona han narrado a durangon.com que para cuando han llegado a sus puestos de trabajo, pocos minutos después de las 7.30 horas, ya se han encontrado con un cuerpo tendido en el suelo y con patrullas de la Ertzaintza y la Policía Municipal en el lugar. El juez no ha decretado el levantamiento hasta las diez de la mañana aproximadamente.
El fallecimiento ha generado gran conmoción en Durango, sobre todo entre los vecinos y vecinas del Casco Viejo. Muchos conocían a la mujer, que vivía en la calle Goienkale junto a su madre.