Cinco alcaldes expresarán ante el Parlamento su preocupación por la línea Durango-Gasteiz

Los alcaldes de Abadiño, Mañaria, Izurtza, Otxandio y Legutio han registrado en el Parlamento vasco una petición de comparecencia junto a usuarios habituales del autobús que cubre el trayecto Durango-Gasteiz. Su finalidad es dar a conocer el deficiente servicio que se presta y la “especial casuística” de esta línea.

La solicitud ha sido cursada por los primeros ediles de todos los municipios por los que atraviesa la línea de autobús, a excepción de la alcaldesa de Durango. Aitziber Irigoras ya explicó en una reciente rueda de prensa que no iba a tomar parte en la iniciativa porque le parecía “un brindis al sol” al no ser una competencia del Gobierno vasco.

El resto de los munícipes no lo ve así. Prefieren explicar a los grupos parlamentarios la “especial casuística” de un servicio que, a pesar de que su gestión en exclusiva corresponde a la Diputación de Araba, afecta principalmente a municipios vizcaínos. Otro punto en el que quieren incidir es en el del “deficiente” servicio que se presta desde hace años.

Por todo ello, los alcaldes piden la involucración de la Autoridad del Transporte de Euskadi, un órgano creado precisamente para la coordinación interadministrativa en materia de transporte “en aras” de que pueda mediar entre las Diputaciones de Bizkaia y Araba. Sólo así, añaden, se podrá ofrecer un servicio público de transporte colectivo por carretera “digno y acorde a las necesidades de los vecinos y vecinas”.

Transporte colectivo “indigno”

Desde EH Bildu calculan que la comparecencia será en septiembre en la comisión de Medio Ambiente y Ordenación del territorio. A través de esta iniciativa quieren conocer el posicionamiento de todos los grupos políticos y de la Autoridad del Transporte antes de que la Diputación de Araba vuelva a sacar a concurso la línea de autobús en las condiciones actuales.

Si fuera así, concluyen desde la formación abertzale, “se perpetuaría un servicio público de transporte colectivo indigno del siglo XXI y que provocara un trasvase de usuarios a vehículos particulares”.