
La Azoka convierte las calles de Durango en un hervidero de personas. Tal y como viene haciendo desde hace catorce años, Durangoko Alde Zaharra (DAZ) ha solicitado por escrito al Ayuntamiento que tome medidas para que esos días “no se tome el pueblo al asalto”.
A la asociación vecinal le gustaría en concreto que se llevara a cabo un “relanzamiento” del Casco Viejo y de Durango aprovechando la Azoka para evitar que algunos visitantes diurnos encuentren “sucio” el municipio.
Para ello, reclaman un refuerzo especial de limpieza, instalación de urinarios suficientes y “control de orines fuera de los mismos” y que se vigile el ruido nocturno.
“Barra libre”
Al presidente de DAZ, José Mari Arrillaga, también le preocupa la imagen del “Durango de botellón” que se proyecta durante esos días. De ahí que solicite más presencia policial, carteles disuasorios avisando de la cuantía de las multas en el pórtico de Andra Mari –uno de los lugares del municipio donde el botellón suele ser más numeroso– y contenedores para que los jóvenes depositen allí las botellas de plástico y otros residuos.
Por último, la asociación vecinal también reclama que la Policía Municipal haga cumplir las ordenanzas. “Esos días son de barra libre y todos somos igual de importantes. El que tiene derecho a disfrutar y el que tiene derecho al descanso”, para lo que la ordenanza debe ser una herramienta “conciliadora”.
Si estos jovenes recogieran las botellas que beben, no haria falta tanta limpieza. Solo que son unos maleducados.
No cuesta nada recogerlo todo.
Lo dice un chaval que he hecho botellon, pero que siempre se preocupo de echarlo todo a la basura.
QUE NO CUESTA NADA JODER!!!!!!