
Durangoko Alde Zaharra ha preguntado a los vecinos y vecinas del Casco Viejo qué piensan sobre la situación de los espacios públicos y las cárcavas. El debate se ha centrado en la peligrosidad del suelo resbaladizo, “una amenaza permanente a la seguridad ciudadana”; la suciedad de cárcavas y monumentos, y la escasa iluminación.
DAZ realizó el año pasado una encuesta para conocer la opinión de residentes y comercios del Casco Viejo de Durango sobre las basuras, la limpieza, los ruidos, la seguridad ciudadana y la relación con la Administración, entre otros aspectos.
En el bloque relacionado con los espacios públicos y las cárcavas, una de las quejas recurrentes tiene que ver con el suelo resbaladizo.
“Es incomprensible no haber dado todavía solución al suelo resbaladizo con los accidentes que han pasado. Menuda aplicación de la prevención de riesgos”; “El suelo mojado es un atentado permanente al ciudadano” o “En días de lluvia se puede patinar por el Casco Viejo, da igual el calzado” son los comentarios realizados por algunos vecinos.
Es por ello que DAZ considera “urgente” realizar un estudio técnico que dé una “solución total y no parcial” a este problema. “Independientemente del calzado o el uso, la realidad es que el suelo resbala, y cada vez más, y esto supone una amenaza permanente a la seguridad del ciudadano. La Administración debe hacer un planteamiento real ya que no podemos tener bajo nuestros pies un foco potencial de accidentes tan grande”, concluye la asociación haciendo referencia también a “la gran cantidad de personas mayores” que viven en el Casco Viejo.
Concurso de ideas
No es la única propuesta de DAZ. Respecto al pórtico de Andra Mari, el Arco de Santa Ana y las fuentes, considera necesario mejorar su limpieza, mantenimiento e iluminación.
“Más iluminación por las calles, es un pueblo muy oscuro”; “Hay que mejorar el parque de Pinondo, está hecho un asco” o “Los bancos de Santa María suelen estar sucios y pegajosos con restos de bebidas” son respuestas recogidas en la encuesta.
En este sentido, la asociación sugiere que se convoque un concurso de ideas “sobre pequeños proyectos de mejora de estos espacios públicos” dirigido a estudiantes o personas interesadas por el urbanismo.
Sobre la ubicación de las txosnas, la mayoría de los vecinos se inclina por un sistema rotatorio que evite que estén siempre en Pinondo.
Seguridad de las cárcavas
La situación de las cárcavas tampoco es entendida por los vecinos. “La cárcava de Goienkale hasta Santa María es una porquería ya que no está restaurada y no la limpian porque el acceso lo ocupa los servicios de un bar”; “De nuevo se incumple la ordenanza y se cede ante la presión de un lobby de poder empresarial al que tiene mucho miedo. ¿Por qué les tiene tanto miedo?”, “Las cárcavas tenían fin en la antigüedad y en la actualidad se usa y abusa sin prestar un respeto a posibles riesgos”.
DAZ coincide con “la falta de accesibilidad y limpieza” de esos espacios y recuerda que desde el Servicio de Bomberos y la Oficina Técnica se les aseguró que se iba a llevar a cabo un estudio de seguridad “que a fecha de hoy desconocemos si se ha realizado”.
En este mismo sentido, adjuntan un informe del Ararteko de 2011, en respuesta a una solicitud que cursó la asociación, que denuncia “la absoluta falta de colaboración” del Ayuntamiento de Durango con esta institución al haber actuado “de forma contraria a su obligación legal de aportar, con carácter preferente y urgente, cuantos datos, documentos, informes o aclaraciones” les fueron requeridos sobre las cárcavas.
“La respuesta del Ararteko habla por sí sola y de su lectura cada uno que saque sus propias conclusiones”, subrayan desde DAZ. “Lo que se argumenta en el informe es de total vigencia 5 años después y tanto el Ararteko como los vecinos seguimos sin respuesta”.
Poner para quitar y volver a poner, hacer para deshacer y volver a hacer. Va a tener razón Rajoy cuando dice que ha bajado el paro. Si se hacen las cosas bien desde el principio luego no hay trabajo para el personal y las empresas del cemento tienen que cerrar. Es la sociedad del consumo que vivimos.
Este tema sigue trayendo cola después de no recuerdo cuántas legislaturas y alcaldes/as. Triste de verdad.
Es una pena la verdad, desde un principio no se han hecho bien las cosas. Primero fue Goienkalea donde se puso un suelo duro que hacía daño al caminar, se tuvo que pulir y no ha quedado bien. Luego fueron el resto de las calles, el pavimento o las losetas son poco porosas y resbalan cuando están mojadas. Solución ? difícil, diría imposible, hay que cambiar el suelo, no valen líquidos antideslizantes. Tarde o temprano se cambiará el suelo y espero que los responsables sean listos y copien el suelo de otros pueblos donde no hay problemas. Tan sencillo como eso “copiar lo bueno”, no hace falta inventar.