Denuncian ante la Ertzaintza el uso de una trampa furtiva que hirió de gravedad a un gato en Durango

La Asociación de defensa animal Aprova ha interpuesto una denuncia ante la jefatura de la Ertzaintza para denunciar el uso de un lazo trampa metálico que causó heridas de gravedad a un gato en Durango.

Según relata Aprova y también las vecinas que socorrieron al siamés, encontraron el pasado martes al animal atrapado por un alambre con grave peligro de seccionarle el abdomen en un patio trasero de la calle Unda Torre de San Fausto. El siamés llevaba varios días así y una residente en la zona colocó una nota en un portal ofreciendo una recompensa para quien le atendiera, “porque estaba sufriendo mucho”.

Isabel, la duranguesa que junto a una amiga trasladó finalmente al animal a una clínica veterinaria de urgencia en Abadiño, relata que le llegó la nota de la vecina por WhatsApp y decidió hablar con ella. “Estaba muy inquieta porque llevaba una semana viendo al animal con el alambre y ya no aguantaba más”.

Así que Isabel y su amiga decidieron movilizarse y, tras ponerse en contacto con Aprova, se plantaron en San Fausto con una jaula-trampa selectiva. Hicieron falta alrededor de dos horas para poder coger al siamés herido, pero finalmente lo consiguieron. “Lo que nos preocupa es lo desprotegidos que están estos animales y, en concreto, este pobre gato. Mucha gente de San Fausto le había visto, y habían intentado cogerle, pero sin resultado alguno, ya que a un gato de la calle es imposible cogerle persiguiéndole”.

“Una vecina nos comentó que también habían estado los municipales, sin éxito ninguno. Lo más fácil hubiera sido ponerse en contacto con una asociación protectora de animales, ya que en Durango no existe servicio de recogida para gatos”, insiste. ‘Vida’, que es el nombre que le han puesto al siamés, “ha sufrido lo indecible por no haber actuado con rapidez.  Nosotras no somos expertas en recogida de gatos, pero estábamos dispuestas a ir las veces que hiciera falta hasta cogerle, por una cuestión de humanidad”.

Grave infección

Tras conseguir meter al gato en la jaula, y ante la gravedad de la situación, que les hacía temer por su vida, lo llevaron a una clínica. Allí procedieron a sedarle, retirarle el lazo metálico y le realizaron una cirugía reconstructiva, además de tratarle una grave infección. Afortunadamente, pudieron salvar su vida.

El siamés fue dado de alta el viernes con medicación vía oral y fue acogido por la vecina de San Fausto que denunció su situación, aunque no ha durado mucho allí. Al ser un gato acostumbrado a vivir en la calle, ayer se escapó del domicilio.

Delito penal

Isabel tiene claro que es necesario que el Ayuntamiento de Durango ponga en marcha el CES, un programa para el control de las colonias callejeras que pueda hacerse cargo de este tipo de casos.

“Tenemos que esterilizar a los gatos haciéndonos nosotros cargo de los gastos y también recoger a los cachorros enfermos. De hecho, al ir a rescatar a ‘Vida’, nos llevamos a un cachorro de un mes con bronquitis y con los ojos fatal. El veterinario no nos garantizó que saliera, pero con muchos cuidados está saliendo adelante. Y todo esto pagado de nuestros bolsillos”.

La denuncia ante la Ertzaintza ha sido interpuesta por Aprova. La asociación considera que el uso del lazo-trampa utilizado para atrapar y matar a un animal está tipificado como delito penal (artículo 337 del Código Penal) con el “agravante de estar puesto en zona urbana y el peligro de que cualquier animal doméstico pueda caer en él”.