“Es devastador ver paraísos como Bali llenos de basura y plástico”

Al pensar en Bali, nos vienen a la mente espectaculares atardeceres en inmensas playas. Un idílico paisaje amenazado por desaparecer bajo toneladas de residuos plásticos. Una tragedia que conoce de cerca el cineasta zaldibartarra Aitor Mendilibar, embarcado en una expedición en la isla indonesia con el objetivo de concienciar sobre un problema que parece lejano, pero que no tardará en afectarnos.

¿En qué consiste el proyecto Keliling Bali?
La expedición consiste en circunnavegar la isla de Bali para documentar y exponer las soluciones positivas locales al problema medioambiental, haciendo hincapié en el plástico. Participo junto a otros cinco jóvenes de diversas partes del mundo, y en cada etapa trabajaremos con distintas comunidades balinesas y agentes gubernamentales organizando limpiezas y sesiones educativas.

Problemas técnicos en la construcción del barco nos han llevado a retrasar la fecha de salida, pero finalmente partiremos el 7 de julio desde la playa de Kendonganan en un barco tradicional jukung, construido con bambú y materiales reciclados y reusados. Calculamos que la expedición durará entre una semana y 10 días.

¿Cómo te has visto involucrado en ella?
Uno de mis mejores amigos en Nueva York, el documentalista y activista medioambiental Gary Bencheghib, y su hermano Sam, me propusieron ser parte de este proyecto. En enero ya tuve la oportunidad de venir a Bali y trabajar con ellos en otra iniciativa por la misma causa. Mi función es documentar y filmar la expedición.

¿Y qué impresión te causó ver tanta contaminación en un lugar como Bali, considerado como un destino paradisíaco?
Me pareció devastador ver una isla tan bonita y espectacular llena de basura y plástico. Me impactó muchísimo y de alguna manera me hizo recapacitar e involucrarme aún más en la lucha medioambiental.

Los balineses usaban métodos naturales y ecológicos hasta que les introdujimos el plástico, y ahí empezó el problema en la isla

¿Cómo afecta a la población local tanto residuo?
Igual que a los demás. El problema es de todos y entre todos lo tenemos que solucionar. Hace 50 años casi no había plástico en la isla y los balineses usaban otro tipo de métodos naturales y ecológicos para el uso que se le da actualmente a este material. Por ejemplo, se utilizaba —y todavía se hace— la hoja de plátano para envolver y transportar comida y objetos, hasta que llegamos los occidentales y les introdujimos estos envases. Ahí empezó el problema en esta isla. Es nuestra responsabilidad educar a la comunidad local y concienciarles del problema.

Un problema que puede afectar a toda zona costera del mundo y acabará llegando también a Euskadi.
Pues sí, está afectando a todo el mundo, incluyendo Euskal Herria. Solo hay que ver todo el plástico que hay en los océanos. La cuestión es que como a primera vista no se ve, la gente no le da tanta importancia. Pero hace tiempo que lo padecemos y como no actuemos pronto se nos va a ir de las manos.

Problema global

¿Qué podemos hacer a título personal para solucionarlo?
Lo primero es concienciarse y aceptar que estamos ante un tema gravísimo y de ahí cada uno debe asumir su responsabilidad respecto al uso del plástico y el reciclaje. A mí personalmente mi primer viaje a Bali me hizo recapacitar mucho y sí que estoy siendo más responsable en el consumo del plástico. Se puede empezar evitando usar estas bolsas en los mercados y haciendo uso de otros materiales para sustituir la pajita en las bebidas, por ejemplo. Tanto consumidores como comerciantes somos responsables de ello. Yo creo que la clave está en la recapacitación y en la educación.

¿Pero es posible encontrar una solución si la clase política no se implica?
Creo que las instituciones y la clase política debe tomar cartas en el asunto priorizando este problema global con campañas de concienciación y educativas dirigidas, sobre todo a los más jóvenes, dado que el futuro está en sus manos.

Una vez que finalice el viaje de circunnavegación a Bali en sí, ¿cómo va a continuar el proyecto en un futuro inmediato?
Durante la expedición iremos creando mini-documentales de 2 a 3 minutos que serán publicados en las redes sociales. Una especie de capítulos donde podréis seguir nuestro viaje. De momento, ya llevamos publicados los dos primeros episodios que hablan sobre los detalles del proyecto y la construcción del barco. Según pasen los días iremos grabando, editando y publicando el resto. Podéis seguir nuestra expedición en las cuentas de Facebook e Instagram de ‘Make A Change World’ o en makeachange.world.

Cuando finalice la expedición analizaremos las imágenes y el contenido capturado y valoraremos la producción de un documental más amplio.