“Durangaldea recibe radiación solar para cubrir todas sus necesidades energéticas”

Alrededor de 120 personas han participado hoy en la jornada ‘Oinak lurrean’ organizada por la Mancomunidad de Durango para reflexionar sobre el desarrollo de la comarca. Representantes de ayuntamientos y asociaciones de Durangaldea han debatido con especialistas de todo el Estado sobre los retos que hay que afrontar “para garantizarnos el futuro”.

La jornada se ha celebrado en Plateruena con la presencia de numerosos regidores municipales y concejales. Coordinada por Augusto Uriarte, de Behargintza, la cita ha contado con las aportaciones del arquitecto catalán Albert Cuchí, el urbanista David Gutiérrez-Solana, el economista y geógrafo Juan Requejo, la ingeniera agrónoma Marijo Imaz y el antropólogo Joseba Garmendia.

“Aunque se han tratado cuestiones que no son competencia de la mancomunidad, queríamos plantearlas abiertamente a la ciudadanía para que aporten sus opiniones”, ha comentado Uriarte. Un análisis y un debate que están especialmente de actualidad “en plena revisión de las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) en Euskadi”, ha señalado Aitor López, presidente de la Mancomunidad.

Revertir el modelo

Durangaldea no es ajena a la crisis global “y está obligada a promover procesos de análisis y reflexión social y económica y a impulsar planes de desarrollo innovadores”. Como ejemplo, durante la jornada se ha citado el proceso que está llevando a cabo la localidad de Zaldibar para la redacción de su Plan General.

Desde la organización se ha querido destacar el alto nivel profesional de las personas que han presentado ponencias teóricas y prácticas. Entre ellas se encontraba Albert Cuchí, arquitecto y profesor de la escuela de arquitectura del Vallés de la Universidad Politécnica de Cataluña, que ha asegurado que “con la energía solar que recibe el Duranguesado al año tiene para cubrir, varias veces, la energía que consume en la actualidad”.

“El problema con las energías renovables no es la cantidad de energía que generan, sino su potencia”, ha continuado. “El problema es que nos hemos acostumbrado a la alta densidad energética que producen los combustibles fósiles, pero debemos revertir ese modelo si queremos garantizarnos un futuro”.