Izurtza

La Diputación ha anunciado que no tomará una decisión sobre los falsos radares de la carretera de Izurtza hasta saber "quién y para qué" los puso. La alcaldesa, Lorea Muñoz, afirma categóricamente no saber nada de lo ocurrido aunque, eso sí, a la vista de que han funcionado y la velocidad de los coches que transitan por este peligroso tramo se ha reducido, solicitará que se instalen unos reales. El PNV, por su parte, cree que es "alucinante" que el Ayuntamiento no sepa nada.

La rocambolesca historia de los cuatro falsos radares instalados en la carretera BI-623 mantiene a Izurtza y localidades limítrofes en vilo. Por de pronto, el Gobierno vasco ha tenido que desdecirse y enmendar el equívoco que originó hace unos días cuando aseguró que eran de verdad e iban a comenzar a funcionar en Semana Santa. Los aparatos no son reales y hay quien opina que forman parte de una campaña vecinal orquestada para frenar la velocidad de los vehículos que transitan por este tramo.