A falta de que se firme el contrato, las obras del futuro parque de agua sin profundidad de Tabira están a punto de comenzar. El Ayuntamiento de Durango ha adjudicado el proyecto a Arrizabal elkartea por un importe de 115.800 euros sin IVA.
El propósito de las responsables municipales es acelerar el procedimiento todo lo posible para que el parque, que incluirá diferentes tipos de chorros de agua, esté disponible con la entrada del verano. “El plazo de ejecución es de tres meses, así que, salvo que ocurra algún contratiempo insalvable, procuraremos que esté para junio o para julio, en el peor de los casos”, aseguró la teniente de alcalde Jesica Ruiz en una rueda de prensa que ofreció esta semana junto a la alcaldesa, Mireia Elkoroiribe.
Esta zona de juegos acuáticos se habilitará junto al parque infantil de la calle Intxaurrondo. Es un proyecto que demandó la ciudadanía a través de sus aportaciones a los Presupuestos Participativos de 2023 con el propósito de “crear un espacio lúdico, intergeneracional y de acceso libre”.
La nueva infraestructura de ocio contará con equipamientos “de calidad” que estarán diseñados para “la interacción social y la actividad física en un entorno seguro y accesible”. Es por ello que incluirá elementos acuáticos adaptados a diferentes rangos de edad, “desde elementos con efectos suaves de agua para los más pequeños, hasta estructuras interactivas pensadas para toda la familia”, como chorros verticales de diferentes tamaños, un juego en forma de poste con un anillo superior que expulsa agua en espiral y un arco de agua bajo.
Más proyectos
Pero la oferta de ocio infantil crecerá aún más en los próximos meses. Tras estrenarse esta misma semana el parque de Ibaizabal, en menos de dos semanas también se abrirán al público los de San Fausto y Errotaritxuena. La inversión total es de 142.687,2 euros (IVA no incluido).
Elkoroiribe y Ruiz también reafirmaron su compromiso con el proyecto que permitirá cubrir la zona de juegos de San Ignacio. “Queremos licitar las obras en verano”, destacaron. La teniente de alcalde tampoco se quiso olvidar del parque infantil de Madalena, un proyecto que también se gestó dentro de los Presupuestos Participativos de Durango.