El Ayuntamiento de Durango y la Diputación pusieron en marcha en 2015 un proyecto pionero de gestión forestal en Bizkaia que ya estaba obteniendo “buenos resultados” en parte de Europa. Consiste en terciar o, lo que es lo mismo, talar un porcentaje cercano al 25% de pinares para que “el propio bosque se regenere”, según explican responsables municipales a través de una nota de prensa.
La situación de los bosques locales se ha puesto de actualidad en las últimas semanas como consecuencia de la moción que presentó Herriaren Eskubidea en el último pleno en demanda de soluciones “no contaminantes” a las plagas que azotan los pinares de Euskadi y rechazando la fumigacion con óxido de cobre. Tras rechazar que estos tratamientos fueran contaminantes, el Equipo de Gobierno, formado por PNV y PSE, realizó una propuesta alternativa que acabó aprobándose con sus votos y que ha generado aún más polémica porque ofrece a la Diputación “las parcelas forestales de titularidad municipal para que puedan utilizarse como parcelas experimentales si fuera preciso”.
Durango cuenta actualmente con 6 montes de utilidad pública (Basobaltz, Landaederra, Mendigana-Dolometa, San Rokeburu, Santa Cruz Zuazola y Bidezelaia-La Nevera) con una superficie total de 285 hectáreas, casi un tercio de la superficie total de la localidad. Que sea así, añade el escrito, “no es casualidad, sino fruto de una apuesta estratégica realizada décadas atrás por parte del Ayuntamiento de Durango”.
Ultima compra, en Landaederra
Desde entonces, el Ayuntamiento ha adquirido “en la medida de lo posible” montes en venta que limitaban con otros de utilidad pública, aumentando la superficie gestionada. Una de las últimas compras, se realizó hace 3 años, en la zona de Landaederra.
“La decisión de ir elaborando una red de montes públicos redunda en un incremento de la propiedad pública, en una mejora de las condiciones ambientales del municipio y en una mejora de las posibilidades de ocio que ofrecen los montes a los habitantes de
Durango”, apuntan desde la administración durangarra.
Planteamiento más sostenible
Sobre el modelo de gestión forestal que se implementó en 2015, desde la Oficina Técnica Municipal destacan que, “aunque acarrea una reducción de ingresos, y trabajos más laboriosos y cuidadosos, el bosque no queda en ningún momento sin arbolado. Se mantiene
en pie, minimizando los daños al ecosistema y potenciando a las especies forestales autóctonas”. Es un planteamiento “más sostenible”, insisten, “ya que se deja actuar como biogenerador al propio bosque y las especies autóctonas van saliendo de manera natural y bajo la
protección de pinos colindantes”.
Los montes de utilidad pública aportan ingresos anuales a las arcas municipales como consecuencia de los aprovechamientos forestales. En concreto, 25.000 euros en 2016 y 40.000 euros en el ejercicio 2017-2018. También tienen beneficios en el Medio Ambiente al fijar el CO2, mejorar la calidad del aire y mitigar el efecto del cambio climático.
“Sabemos que cualquier política forestal se realiza a largo plazo. El Ayuntamiento de Durango considera estratégica la gestión del medio forestal de una manera racional y sostenible para la protección de los bosques y su conservación”, asegura en la nota la alcaldesa de Durango, Aitziber Irigoras.