
El Ayuntamiento de Durango se ha comprometido a elaborar un protocolo para regular el uso de los edificios municipales con el propósito de abrirlos a la ciudadanía los fines de semana. La administración local también llevará a cabo un estudio, por medio de un proceso participativo, para construir en el futuro una estación de autobuses “digna”.
Las dos iniciativas son consecuencia de sendas mociones de EH Bildu que fueron aprobadas ayer por el Pleno de Durango.
En la primera, el edil Aritz Bravo explicó que edificios municipales como la Escuela de Idiomas, el Conservatorio, la Cruz Roja o algunos centros escolares “pueden ofrecer una utilidad mayor que la que en realidad se les da” ya que permanecen cerrados los fines de semana.
Con el propósito de que los durangueses y duranguesas puedan hacer uso de ellos, EH Bildu reclamó la elaboración de un protocolo que regule su uso.
La propuesta fue del agrado de todos los grupos políticos, salvo del PP. A Fran Garate le pareció demasiado general y “demagógica”, mientras que Herriaren Eskubidea (SQ-2D) y el PSE-EE aplaudieron la iniciativa.
“Somos partidarios de dar acceso a los recursos públicos a la ciudadanía”, apuntó Julián Ríos. “Está en nuestras manos establecer pautas de comportamiento en esos edificios”, resumió la portavoz socialista.
La jeltzale Goiztidi Díaz, por su parte, reconoció que hay instalaciones “que se usan poco y otras, como la ganbara de Pinondo, que tienen mucha demanda”.
Futura estación de autobús
La segunda moción fue defendida por Rosa Mintegi, quien enumeró distintas carencias que presenta la parada de Madalena: cubiertas pequeñas o inexistentes, pocos asientos, pocos pasos de peatones y dificultades a la hora de bajar del autobús.
Reclamó, por ello, que el Ayuntamiento de Durango solucione las deficiencias que le competen y pida a la Diputación que haga lo propio con las suyas, “en el plazo más corto” posible.
También que se lleve a cabo en el municipio, a través de un proceso participativo, un estudio con el objeto de “construir en el futuro una estación de autobuses digna”. A juicio de la concejala abertzale, un buen emplazamiento sería el de los terrenos liberados por el soterramiento del tren.
En este punto, Fran Garate quiso hacer hincapié en que el PP ya había solicitado en las Juntas Generales una revisión de las marquesinas de Bizkaia. “Lo que se propone ya está en fase de estudio y EH Bildu no presentó ninguna enmienda”, destacó.
Tanto PSE-EE, como PNV, solicitaron que este proceso participativo forme parte del que se va a desarrollar para el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), y SQ-2D reivindicó un “transporte público accesible y en las mejores condiciones posibles”.
Como ocurrió con la primera, el único partido que no votó a favor de la moción fue el PP.