Si en abril finalizaban las obras de restauración de la histórica fuente de Ezkurdi, ha llegado el turno al Arco de Santa Ana. Se trata de la única puerta de entrada que queda de las seis que había en la antigua muralla de Durango y se remonta a 1743, cuando el Ayuntamiento decidió sustituir la construida en 1566, de estilo renacentista, por un arco del triunfo más barroco.
Los andamios comenzaron a colocarse a finales de la pasada semana y el monumento permanece oculto detrás de una llamativa red. Se calcula que las labores de rehabilitación de este emblemático monumento podrían alargarse durante los meses de julio y agosto.
El proyecto cuenta con una partida de 50.000 euros que se incorporó a los presupuestos de Durango de 2016 a través de una enmienda del Partido Popular. El portavoz de este grupo, Fran Garate, destacó ayer que esta intervención también permitirá reforzar la iluminación del Arco de Santa Ana.
“Vimos necesario presentar esta iniciativa porque el monumento estaba ya muy ennegrecido y es uno de los tesoros que tenemos en Durango”, subrayó el edil. El PP también presentó otra enmienda encaminada a reforzar el patrimonio histórico-artístico de la villa en los últimos presupuestos.
Dotada con 100.000 euros, se utilizó para reforzar la techumbre de madera del pórtico de Santa María y para realizar pruebas encaminadas a la futura iluminación de este espacio.
Ya es hora que Durango se quiera un poquito mas. Con lo preciosa que es nuestra villa y lo poco cuidada que esta…
Justo en la epoca de llegada de turistas…..