Durango se marca finales de 2025 para que la vía verde sobre la traza del tren sea una realidad

Casi doce años después del fin de las obras de soterramiento del tren, Durango está a punto de dar inicio a uno de sus proyectos más esperados: la vía verde de casi un kilómetro que discurrirá sobre la antigua traza ferroviaria. Tras aprobar el Gobierno vasco a primeros de marzo la cesión temporal gratuita de los 9.329 metros cuadrados liberados –las vías ocupan exactamente 7.847–, el Ayuntamiento de Durango y Euskal Trenbide Sarea (ETS) están a punto de firmar el convenio que permitirá iniciar la tramitación para licitar las obras.

El proyecto se ejecutará por tramos. Los dos más sencillos son los que unen Trenbide y Ermodo, por un lado, y la calle Ollería con los límites con Traña-Matiena, por otro. La fase más compleja es la de Ermodo-Ollería, ya engloba la recuperación del antiguo puente del tren integrando el uso peatonal con la construcción de un carril bici. También se propuso generar nuevos espacios urbanos, como un pequeño teatro al aire libre en una zona anexa a la Escuela de Música.

“En cuanto firmemos el convenio podríamos empezar ya a trabajar sobre el terreno”, se felicitan la alcaldesa, Mireia Elkoroiribe, y la teniente de alcalde Jesica Ruiz, impacientes por iniciar los trámites para que la adjudicación de las obras más asequibles pueda ser una realidad después del verano.

Más tiempo demorará el tramo que une Ermodo con Ollería, aunque si las empresas que se presentaron al concurso para la redacción de este proyecto siguen interesadas y mantienen sus ofertas, “se agilizaría el procedimiento”.

Con arbolado

En todo caso, Elkoroiribe tiene claro que la recuperación de la traza del tren “que tanto tiempo llevamos esperando” va a ser visible “en cuestión de pocos meses” . De hecho, la mandataria durangarra se marca finales de 2025 como plazo para hacer desaparecer definitivamente la cicatriz ferroviaria.

Sobre la futura vía verde, su apuesta pasa por un trazado “amable y con arbolado” para ciclistas y peatones que se convertiría en la “columna vertebral” de la red local de itinerarios peatonales saludables. Esta propuesta, preseleccionada para los Premios Europeos de Sostenibilidad, fue diseñada en 2017 por Ayuntamiento de Durango bajo la denominación de Malla Verde para unir 26 puntos de la localidad.