
Jesuitak Durango y la ONG Alboan volverán a unir sus fuerzas este domingo, 15 de diciembre, para celebrar la tercera edición la marcha solidaria Ibiltari. La marcha, de 7 kilómetros, recorrerá las calles de la localidad “para dar voz y apoyo a quienes atraviesan situaciones de extrema vulnerabilidad”, como las personas desplazadas en Líbano y las familias afectadas por el reciente temporal en la Comunidad Valenciana.
La salida se realizará a las 11.00 horas desde la plaza Ezkurdi para afrontar un trayecto circular que subirá al barrio de San Andrés y bajará por Larrinagatxu para finalizar en el punto de partida. Se estima que la finalización de la marcha será entre las 13.00 y las 13.30 horas.
Las inscripciones se pueden realizar con antelación a través de la web de Alboan o el mismo domingo en la salida. El donativo de participación será de 10 euros en el caso de mayores de 12 años y de 5 euros en el caso de menores de esa edad. El alumnado del colegio abonará 7 euros.
También se facilita la posibilidad de realizar aportaciones económicas, en el caso de no participar en Ibiltaria, a través del ‘dorsal cero’ haciendo una donación que contribuirá directamente a esta iniciativa.
Razones para caminar
En la Comunidad Valenciana, el temporal de octubre dejó un rastro de destrucción, obligando a muchas familias a abandonar sus viviendas. Las obras jesuitas en Euskadi han activado un plan de respuesta en colaboración con otras entidades, para ofrecer refugio y distribuir alimentos, productos de higiene y mascarillas.
Con la ayuda de Cáritas y otras asociaciones locales, también se ha establecido un centro de acopio para gestionar las donaciones de manera efectiva.
En Líbano, por su parte, el conflicto y los bombardeos han forzado a miles de personas a huir de sus hogares en busca de seguridad. Alboan ha puesto en marcha una operación de emergencia junto con el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) para ofrecer apoyo humanitario urgente. Se están distribuyendo kits de higiene, colchones, mantas, alimentos y agua potable a las familias desplazadas.
Además, se ha lanzado un plan de acción de seis meses que incluye asistencia psicosocial, refugio temporal y educación no formal para que niños y niñas mantengan una semblanza de normalidad en los centros de acogida.