
El Ayuntamiento de Durango ha decidido suspender provisionalmente sus campamentos de verano tras la orden publicada por el Gobierno vasco donde se insta a los municipios a tomar dicha medida. Desde el equipo de gobierno, se ha anunciado que se devolverá la parte proporcional de la cuota que no vayan a poder usar.
Responsables municipales se han puesto en contacto con las familias cuyos niños y niñas acuden a los udalekus como con las asociaciones locales que ofrecen dicho servicio, para comunicar la decisión. Portavoces del Ayuntamiento han explicado que las medidas tomadas son preventivas y que las autoridades las revisarán en los próximos días.
El equipo de Gobierno quiere trasladar a la ciudadanía la importancia de respetar las medidas de seguridad impuestas, ya que, a su juicio, “está en nuestras manos no volver a episodios pasados”. Por otro lado, muestran su pesar por los trastornos en la conciliación que esta decisión pueda generar en las familias.
Además, piden al Gobierno vasco que, dentro de la problemática existente, justifique sus decisiones con datos reales en estas actividades y que no se escude en el argumento que ha dado, “afirmando que el equipo de monitores, por ser jóvenes, pueden ser un riesgo”.
La noticia sería que no los cancelaran a pesar de la orden del Gobierno Vasco, ¿no?