
Durango, Lekeitio, Elantxobe y Balmaseda se convirtieron a finales del año pasado en “un campo de entrenamiento privilegiado” para las bomberas y bomberos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) de la Diputación. El objetivo de estas maniobras era poner a prueba su respuesta en caso de posibles incendios en viviendas de sus cascos históricos.
“Cuanto más preparados estemos las personas que atendemos las emergencias y mejor conozcamos las zonas de intervención, los tiempos de respuesta serán mejores y las decisiones iniciales más eficaces y eficientes”, explicaron responsables del servicio. Estos simulacros permitieron también detectar situaciones de riesgo para, de esta forma, poder tomar medidas preventivas.
Entre otros aspectos, se analizó el acceso a esos cascos históricos con vehículos pesados, el posicionamiento de autoescaleras en espacios complejos y también rescates con escaleras manuales. Tras la revisión de las maniobras realizadas en Durango, se han identificado áreas de mejora.
Jardinera pesada
En concreto, se ha detectado la dificultad de acceso a las calles Artekale y Barrenkale por parte de los camiones de bomberos desde la plaza Santa Ana “debido a la pesadez de la jardinera existente en la zona”. Como solución, el Ayuntamiento estudiará la posibilidad de reemplazarla “por una de menores dimensiones”.
También se prevé actualizar la información sobre las infraestructuras de agua del área para integrarla en el sistema de ayuda a la intervención.
Tanto responsables municipales como del Servicio foral de Bomberos han expresado, además, su interés en “colaborar estrechamente para la realización periódica de maniobras” con la intención de “mantener una coordinación efectiva y mejorar la seguridad en el municipio”. Estos esfuerzos se coordinarán con los responsables de la Oficina Técnica y la Policía Municipal.
