El borrador de ordenanzas fiscales presentado por el Equipo de Gobierno no acaba de convencer a EH Bildu. La coalición soberanista entiende que haya que elevar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), pero aboga por una subida “más moderada y progresiva para que paguen más quienes más tienen”.
En concreto, instan a que el incremento sea del 4% para las viviendas con un valor catastral inferior a 140.000 euros (equivalente a 350.000 en el mercado) y de un 8% para las que se sitúen por encima.
En la misma línea, proponen una subida del 2,7%, para el comercio ordinario, con un valor catastral inferior a 135.000€, y de un 4% para el comercio incrementado que supere esa cifra. En industria, la subida sería del 3% para las empresas con un valor catastral inferior a 230.000€ y de un 5,5% para el resto.
En cuanto a la Ponencia de Valores –la herramienta que utiliza la Diputación para fijar el valor de los diferentes tipos de bienes inmuebles–, EH Bildu reprocha al PNV de Durango no haberla compartido con la oposición. De ahí que no hayan podido “analizarla ni realizar aportaciones en el tiempo de alegaciones”.
Aun así, sus representantes consideran que la ponencia “no se ajusta a la realidad”. Ponen como ejemplo que Muruetatorre (con un valor de 1.151,78€ el metro cuadrado) o Ibaizabal (1.213,12€/m2) pasan a estar en el top-5 de los barrios más caros de la localidad por encima de Ezkurdi (946€/m2). O que a calles “de chalets” como Galtzareta (679,74€/m2) o San Roke (679,74€/m2) se les haya reducido un 25% su valor, “quedando muy por debajo de la media de Durango (809,54€m2)”.
Impacto de género
La formación abertzale también ha presentado una enmienda para bonificar el 50% de la cuota en la tasa de basuras, el bono de piscina anual familiar y la matricula de Musika eskola a aquellas familias cuyos ingresos sean inferiores a 3,5 veces el SMI y cumplan con los requisitos de ser familias monomarentales o monoparentales.
Por último, EH Bildu va a solicitar que se integre el punto de vista de género en las ordenanzas fiscales. “Es importante tener en cuenta que no son neutras. Es necesario analizar qué impacto tienen en mujeres y hombres las tarifas y bonificaciones establecidas para hacer notar las desigualdades que pudieran existir”.