El Ayuntamiento se plantea incrementar el horario del ascensor de Zubizabala

El Ayuntamiento de Amorebieta convocará en los próximos días una reunión con vecinos de Zubizabala para recoger sus peticiones de mejora de accesibilidad al barrio. Entre otras medidas, el alcalde de la localidad, David Latxaga, anunció en el último pleno que se plantea aumentar el horario del uso del ascensor que da acceso a la estación de tren “siempre que no sufra actos de vandalismo”.

El ascensor entró en funcionamiento el pasado 12 de noviembre y, hasta finales de febrero, ha realizado una media de 590 viajes diarios, 64.205 en total. Para Latxaga, estos datos son una muestra de que el elevador “es la solución a los problemas de acceso a la zona”.

Una representación vecinal que acudió al pleno del pasado viernes mostró sus dudas ante el funcionamiento del ascensor. “En las últimas semanas ya ha sufrido varias averías, lo que obliga a utilizar unas escaleras que no todo el mundo puede subir, ya sea por problemas físicos o por llevar un carrito”, aseguraron.
 

Manipulación de fusibles

Latxaga señaló que las obras todavía están por finalizar. “Una vez esté todo acabado, el ascensor no tiene por qué fallar si su uso es el adecuado. Y en caso de avería, hay un compromiso de respuesta rápida con la empresa de mantenimiento para que acuda en un máximo de 20 minutos”. El alcalde recordó la existencia de botones de emergencia, tanto en el interior como en el exterior del elevador, para comunicar cualquier incidencia.

En la actualidad, el ascensor funciona de siete de la mañana a once de la noche, lo que supone otra queja de los vecinos de Zubizabala. Latxaga anunció que puede plantearse una ampliación del horario, “incluso de 24 horas al día, siempre que no sufra actos vandálicos o de sabotaje”. En este sentido, destacó que una de las últimas averías de la instalación fue debida a que “alguien, consciente o fortuitamente, manipuló unos fusibles”.

Discrepancias sobre la necesidad de una rampa

Otra de las reclamaciones vecinales es la construcción de una rampa que sustituya a la anterior, que fue derribada durante la colocación del ascensor al no cumplir las normas de accesibilidad. El equipo de Gobierno y los vecinos discrepan sobre su necesidad, que estos últimos ven “imprescindible, no solo para nosotros, sino para cualquiera que utilice la estación de tren o quiera acudir a la zona del cementerio”.

Por el contrario, según Latxaga y la concejala de Urbanismo, Amagoia Madariaga, “su utilización era muy limitada y no es de recibo acometer una obra que requiere más de 100 metros de desarrollo para un uso mínimo”. Lo que sí está dispuesto el equipo de Gobierno es a debatir el resto de peticiones vecinales de mejoras urbanísticas del barrio, por lo que les convoca a una reunión “para los próximos días” a la que asistirán técnicos municipales.